Hermanamiento Hoyos-Sainte Verge: EL COLAPSO - L´ENFFONDREMENT

Buenos días, bonjour, bom dia

En mis últimos artículos sobre la COVID y en algunos otros, he ido dejando pistas de lo que a mi parecer, y el de muchos, esconde esta pandemia.

Incluso ya os dije que dejaría para este futuro artículo el hablar de ciertos textos y documentales que también formaron parte de mi “entretenimiento” durante el “gran confinamiento” de Marzo a Junio: Eran los RELATOS COLAPSISTAS de Felix Moreno y el documental PLANET OF THE HUMANS de Geff Gibbs y Michael Moore. Después he leido más libros de Felix y el esperado PETROCALIPSIS de Antonio Turiel. Otros están pendientes o necesitarían un re-lectura.

Como la cosa tiene miga, os haré una, espero, breve introducción sobre la definición de COLAPSO y cuando empecé yo a interesarme por este concepto. Terminaré con algo de información si queréis sabe más en los libros o en la pantalla (grande o pequeña). Como siempre lo más interesante quedará para futuros artículos.

COLAPSO

Varias son las acepciones según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), pero nos quedaremos con la primera:

*Destrucción, ruina de una institución, sistema, estructura, etc.

*En francés es similar: Effondrement d'une structure, d'un système, d'un projet politique...

*Y en portugués: Estado de decadência ou degradação (ex.: colapso financeiro). = RUÍNA

Estas cortas descripciones ya nos acercan al concepto pero no a sus implicaciones. En cierto sentido se quedan cortas o por lo menos incompletas, pero entre las tres definiciones encontramos que los colapsos pueden afectar a estructuras, a sistemas políticos, a sistemas financieros, a instituciones, a países o regiones del globo o al mundo entero. Si queréis profundizar en esto leeros la obra COLAPSO de Jared Diamond. Yo no la he leído, me quedé en ARMAS, GÉRMENES Y ACERO que también habla un poco de lo mismo.

Ahora vamos a remontarnos.

EL FIN DEL MUNDO (CRISTIANO)

Lo primero que escuché yo que se pareciera a un colapso fue al cura de mi pueblo. Yo de pequeño, como casi todos, iba a misa por obligación y costumbre y nunca atendía demasiado las lecturas. Me pasaba el tiempo escrutando el retablo barroco y como una raida cortina se movía con el viento en una de las ventanas más altas del templo.

Pero llegó el día y lo recuerdo perfectamente. Yo tendría seis o siete años. Era una misa de tarde (sábado supongo) y fuera ya anochecía. El caso es que mientras Don Felicísimo relataba el APOCALIPSIS yo no paraba de correr desde la zona de los hombres (atrás) a la de las mujeres (delante) para que mi madre me explicara de que iba todo aquello.

Hasta entonces dos palabras de mi vocabulario de las que aprendí en la Iglesia (que yo recuerde) me quitaban el sueño: La MUERTE y la ETERNIDAD. Ahora llegaba el FIN DEL MUNDO.

El Fin del Mundo según John Martin Great (1851)

Desde luego, si habéis sido ateos desde siempre, esto os lo habéis perdido, pero la Iglesia te prepara para el colapso desde el día que comienzas a tener uso de razón, aunque sea muy poco. No en vano ya ha sobrevivido a dos o tres colapsos, aunque fueran más bien regionales. Puede que sobreviva al próximo, aunque eso se lo tendríamos que preguntar a DIOS y no creo que a mi me hable.

La jerarquía eclesiástica puede que hable de cosas anticuadas y retrógradas, pero desde luego no está formada por tontos ni inútiles, como muchos gobiernos. Siempre miran al futuro y se aseguran un número mínimo de fieles por lo que pueda venir. Sé que cada religión tiene una visión de esto, pero yo sólo hablaré de la me tocó, por suerte o desgracia, a mí.

Cuando vas creciendo y te vas volviendo más agnóstico no piensas en esa primera vez que te hablaron que todo puede terminar de un día para otro, especialmente si llevas una vida cómoda y no tienes demasiados sobresaltos familiares o en tu entorno más cercano. La Iglesia te adoctrina sin que te des cuenta, pero los gobiernos, incluidos los capitalistas, también.

Al final los colapsos casi quedaron para el cine de catástrofes y para el telediario que, de vez en cuando, te anunciaba alguno en algún pais lejano que normalmente iba acompañado de guerras y hambrunas. El genocidio provocado por los EEUU directamente en Vietnam e indirectamente en Camboya, acaso sea el colapso más representativo de aquella época (aunque sólo fuera para vietnamitas, camboyanos y para los muertos y heridos de guerra de los EEUU).

Pero quizá un primer aviso nos lo dió la CRISIS DEL PETROLEO DE 1973, que se nos vendió como un juego entre las grandes potencias y los grandes productores, pero que curiosamente coincidió con la derrota en Vietnam de los EEUU y con el pico de su producción de petróleo, acertadamente pronosticada por el geofísico Hubbert.

Aunque yo viví esa crisis, no recuerdo mucho como afectó en mi pueblo, donde sólo veías circular dos o tres coches, la moto más habitual era la DERBI TRICAMPEONA (la Derbi Botejara como la llamábamos en Villa del Campo, por el apellido de un vecino) y todo el resto eran caballerías y carros.

Algunos relatos y películas de CIENCIA-FICCIÓN de esa época hablaban de colapsos. Recuerdo especialmente el primer capítulo de ESPACIO 1999, cuando la Luna se separa de la Tierra. Para los selenitas sería una especie de colapso, pero para los terrícolas también, aunque la serie en aquello no entraba.

No sé en qué curso de enseñanza básica te empiezan a hablar de los recursos naturales, pero seguro que al principio no te dicen que son finitos...

Viendo la serie COSMOS de Carl Sagan algunos ya intuíamos que si el hombre tenía que colonizar el espacio era porque la tierra no tardaría en quedársele pequeña. El último capítulo de la serie infantil ERASE UNA VEZ EL HOMBRE tampoco era demasiado optimista en ese aspecto, ya que al final se desataba una guerra nuclear que destruía la tierra y a casi todos sus habitantes. Sólo sobrevivían los pocos que ya se habían marchado al espacio.

Ciertas películas más o menos serias te avisaban de que podría ser que el SER HUMANO no fuera para siempre el centro del universo, por ejemplo EL PLANETA DE LOS SIMIOS.

Pero no todo era ficción, a finales de los setenta y primeros de los ochenta tuvo lugar la denominada CRISIS DE LOS EUROMISILES en la que soviéticos y estadounidenses desplegaron en Europa plataformas móviles con misiles nucleares SS-20 y Pershing 2. Mucho se acusó a los soviéticos de este despliegue sin tener en cuenta que Francia y Reino Unido, miembros de la OTAN, ya contaban con arsenales propios en el continente.

Manifestantes protestan por el despliegue de los misiles Pershing en Heilbronn, Alemania

Pero al fin y al cabo el peor de los desenlaces era evitable y de hecho se evitó, cosa que no está tan clara con una crisis climática como la que se viene anunciando desde hace decenios.

Y es que lo que parece que cada vez va estando más claro es que no se evitará, sólo podremos decidir hasta cierto punto el grado en que nos afectará... pero para eso hay que empezar a actuar ya.

EL COLAPSO EN EL INSTITUTO

Mientras pasaba el Instituto, uno recibía informaciones descontextualizadas que no te permitían saber muy bien hacia donde iba la cosa, es decir, el futuro de la humanidad. Sólo la FISICA y las MATEMÁTICAS te podían ayudar un poco, especialmente las FUNCIONES EXPONENCIALES y el concepto de ENTROPÍA. Mientras, en RELIGION y en CIENCIAS SOCIALES, te hablaban de los pobres y te acercaban al concepto de DESIGUALDAD.

En FILOSOFÍA, si tenías un buen profesor (yo tuve esa suerte) sí que te enseñaban a pensar en estos y en otros muchos temas, por eso ya apenas se enseña. La HISTORIA no valía para nada y además nunca llegaba a los temas polémicos como el comienzo del CAPITALISMO, la GUERRA CIVIL ESPAÑOLA, el FRANQUISMO, etc... Era una sucesión de nombres y cifras que nunca te ayudaban a relacionar con el presente.

Pero mira por donde a mí el primer “golpe colapsístico” ya como adulto me lo dieron en LENGUA, en el Curso de Orientación Universitaria (COU). Y fue de rebote. El profe de lengua tenía por costumbre encargar un tema a cada alumno que debatíamos semanalmente. La vez que me tocó a mí resulta que estaba leyendo entonces un número de la revista de divulgación, más bien floja, MUY INTERESANTE. Allí hablaban del fin del hombre y de la humanidad. Con aquella información y poco más, preparé el tema de debate.

Menudo follón se armó. Que le cuentes a chavales y chavalas de 17 o 18 años, en la edad del pavo vamos, que hay datos suficiente para conjeturar que el hombre podría llegarse a extinguir...

El caso es que, como pretendía el profe de lengua, el debate se montó y fue muy animado, aunque no me llevé alguna colleja de milagro.

Desafortunadamente no he encontrado aquel número de 1986, aunque sí otro que incluía la reseña de un libro muy curioso: DESPUÉS DEL HOMBRE, UNA ZOOLOGÍA DEL FUTURO, de Dougal Dixon.

En este libro se especula como, una vez extinguido el hombre, evolucionarán las especies animales que nos hayan sobrevivido.

A mi, aparte de estos temas más o menos “escatológicos”, también me interesaba mucho la técnica, especialmemte la de todo lo que se moviera: Aviones, coches, motos, tanques, barcos, naves espaciales, robots, etc... ¿Cómo llevaba esto con el resto de mis inquietudes? Pues no pensando mucho en las implicaciones que tenía lo uno en lo otro e intentando separar esos ámbitos, al menos en mi cabeza.

El MODELISMO fue una afición ideal para mí porque conjugaba arte, historia y técnica a partes iguales. La historia, aunque la detestaba en el Instituto, acabó por ser una de mis pasiones, especialmente cuando encontraba sus conexiones con el presente.

EL COLAPSO EN LA UNIVERSIDAD

Yo llegué al C.O.U. (Curso de Orientación Universitaria) sin tener ni idea de qué estudiar, y al cuando lo terminé tampoco.

Por suerte, o por desgracia, la nota de selectividad me dió para entrar en la Escuela Técnica de Ingenieros Aeronaúticos, pero podía haber estudiado realmente cualquier cosa: Desde BELLAS ARTES, pasando por ASTROFÍSICA o incluso INFORMÁTICA. De hecho siempre fuí aficionado a la astronomía y tuve un ordenador con 16 o 17 años. Un SINCLAIR SPECTRUM ZX (fabricado en Portugal por TIMEX). Y como no sé si alguna vez hablaré de él aquí os dejo una foto.

Ahora estos primeros aparatos causan risa, pero este modelo fue una auténtica revolución. un hecho que he conocido recientemente es que el SPECTRUM fue el ordenador más clonado por los rusos desde 1989 hasta 2006, donde lo denominaron PENTAGÓN. Verlo aquí: Hubo más clones de ZX Spectrum en la URSS que en el resto de países del mundo juntos

Según Felix Moreno, de felixmoreno.com, quizá este ordenador sea lo más avanzado que tengamos dentro de algunos años...

De AERONAÚTICOS no saqué demasiada “información colapsista”, aunque seguro que la “terrible” asignatura de TERMODINÁMICA contenía todos la información necesaria. Lo que más aprendí fue DIBUJO TÉCNICO (6 o 7 horas a la semana). El ÁLGEBRA y el CÁLCULO también me sirvieron de mucho, aunque ya he olvidado la mayoría de aquellas enseñanzas.

Como aeronaúticos era como un avión demasiado complicado de pilotar (era una carrrera de 3 años que se sacaba en una media de 7) pronto busqué otra ingeniería menos compleja y así de rebote acabé en FORESTALES y aquí sí que estaban todas las asignaturas "necesarias": ECOLOGÍA, HIDROLOGÍA Y CONSERVACIÓN DE SUELOS, BOTÁNICA, ZOOLOGÍA, METEOROLOGÍA, etc... y ESTADÍSTICA.

Faltaba algo de esa pseudociencia que llaman ECONOMÍA, pero casi mejor.

Todo estaba aquí, podías emplearlo tanto para ganarte el pan como para intentar comprender el mundo y el futuro que nos aguardaba... si no hacíamos nada.

Durante la carrera compré pocos libros, sólo alguna guía de botánica y poco más. Este fue de los primeros y me enseñó mucho, a pesar de que en aquella época ya llevaba tiempo publicado.

No sé si en aquellos años, finales de los ochenta y primeros de los noventa, ya se había extendido el término CAMBIO CLIMÁTICO, pero a mi algunas lecturas ya me iban poniendo sobre aviso. Parece ser que entonces ya prácticamente lo sabíamos todo sobre el CALENTAMIENTO GLOBAL y se habían intentado tomar algunas medidas, pero con poco éxito. Lo leí recientemente en esta obra: PERDIENDO LA TIERRA.

Precísamente de la época que relata el libro recuerdo que en el medio rural ya se podían apreciar cambios sutiles, y no tanto, que más tarde acabaría relacionando con los cambios del clima: Así los años en que nevaba eran cada vez más raros; en un año llovió durante cinco o seis meses (mi abuela y otras vecinas se sentaban a rezar para que cesara); grandes incendios en la Sierra de Gata dejaban las casas llenas de ceniza; muchos frutales se secaron y la gran sequía de los noventa todavía se recuerda. De hecho yo diría que seguimos en ella.

Un inciso, resulta que, académicamente, uno de los primeros en introducir el término CAMBIO CLIMÁTICO en España fué JOSÉ LUIS ALLUÉ ANDRADE, mi recordado profesor de pascicultura y quién me dirigió el proyecto fin de carrera. No sólo "habló del término cuando este término no figuraba en ninguna agenda política, lo predijo, lo cuantificó y lo cartografió" (Javier Mª García López en FORESTA Nº 76). Recuerdo sus clases y conservo sus apuntes (realmente son los únicos que conservo) pero no sé si sería el primero que nos habló de este término, aunque me gustaría pensar que sí.

De todas formas no hay que irse muy lejos, ni estudiar complicados tratados académicos, para comprobar como anda de loco el clima. Si miráis los datos de temperaura que aparecen en este blog, hoy mismo (17/12/2020) las temperaturas de Hoyos y Sainte Verge son casi idénticas. La máxima es la misma (9ºC), la mínima es inferior ¡en Hoyos! (3ºC contra 7ºC). Foios, como siempre, parece una extensión del Ártico.

Esto, que debiera ser una anormalidad climática, empieza a ser lo habitual tanto en invierno como en verano. Si, es verdad Hoyos está en la meseta y en una zona de montaña, pero Sainte Verge está 1.000 kilómetros más al Norte.

Hasta que no empecé a estudiar forestales y analicé el clima de aquellos años, no comencé a comprender qué estaba pasando.

Luego nos hablaron de la llamada SECA, fenómeno que afectaba especialmente a alcornoques y encinas y que empezó a devastar las dehesas del suroeste de la península a finales de los 80.

Se hicieron muchos congresos y se buscaron muchos culpables menos el más obvio: Las condiciones en las que se habían formado nuestros montes a lo largo de cientos de años habían cambiado. Muchas enfermedades y plagas empezaron a mutar y a resurgir, por lo que a muchos forestales no nos debiera resultar demasiado extraña la actual pandemia del COVID.

En el año 2000 cayó en mis manos un documento que me abrió los ojos: Impacto del Cambio Climático en las Secas del Parque Natural de los Alcornocales, análisis del último milenio, de Ángel Fernández Cancio del CIFOR-INIA. Allí estaba todo lo que había que saber sobre la seca, corroborado por estudios posteriores. No sé si alguien siguió sus consejos. Para analizar los últimos 1.000 años empleaba datos climáticos y utilizaba la dendrocronología (estudio de los anillos de los árboles).

Sólo un último comentario de mi formación universitaria. He dicho que en forestales más o menos te daban las bases para comprender y discernir entre toda la avalancha de información que en los sucesivos años nos iría llegando sobre el cambio climático y un eventual colapso, incluso para distinguir entre la verdadera información y la más o menos interesada, entre los negacionistas y los afirmacionistas, etc...

Contábamos con la ventaja de que los economistas no nos habían adoctrinado... todavía.

Sin embargo muchos acababan después en el tecno-optimismo más infantiloide, pensando que todo tiene solución, que el futuro es energéticamente renovable, que las nuevas tecnologías, descubiertas y por descubrir, nos permitirían encontrar una solución en la que los forestales tendríamos un papel estrella... Es lo que se ha dado en llamar “pensamiento mágico”.

Ya se nos ha olvidado aquello de que un metro de suelo, que tardó en formarse cientos de años, una máquina puede destruirlo en minutos. Pues el petróleo que tardó en formarse miles de años, nuestra civilización lo agotará en poco más de un siglo.

Pensar ahora en una selvicultura sin petróleo...

BIBLIOGRAFÍA Y FILMOGRAFÍA “COLAPSISTA”

Fueron estas, entre otras, las primeras lecturas que me hicieron reflexionar, no todas son exactamente obras colapsistas, pero hablan de todo aquello que contribuirá al colapso.

*ECOLOGÍA DE LOS RECURSOS NATURALES de I.G. Simmons.

*LA EXPLOSIÓN DEMOGRÁFICA de Paul R. Ehrlich y Anne R. Ehrlich.

*EL CLIMA FUTURO de John Gribbin.

*HISTORIA DE LOS BOSQUES de John Perlin.


Este curioso libro te describe como muchas sociedades e imperios colapsaron cuando agotaron sus recursos madereros, es decir, sus bosques, esos bosques que poblaban las cabeceras de las cuencas y cuya destrucción modificó hasta tal punto el régimen hídrico que acabó con muchas cosechas y modificó las zonas costeras, con la desaparición de ciudades y muchos puertos de la antigüedad.

Incluyo aquí dos libros de HISTORIA, que ya hablaban de los estragos de los cambios del clima en otras épocas:

*UN ESPEJO LEJANO: EL CALAMITOSO SIGLO XIV, de Bárbara Tuchman. Esta obra comienza con la Pequeña Era Glacial, que fue el germen de muchas de las calamidades acontecidas en aquel siglo y los posteriores.

*LA REVOLUCIÓN ISLÁMICA DE OCCIDENTE, de Ignacio Olagüe. Valiente y revolucionaria obra que, en 1974, se atreve a refutar la invasión musulmana de la Península, paradigma de la historia oficial española y en la que se viene fundamentando la fundación de este Estado. Polémicas aparte, la obra dedica un capítulo completo a lo que él denomina "crisis climática" que habría modificado las rutas de las caravanas del norte de África (el cambio del caballo al camello ocurrió en aquella época) y empujado a ciertas poblaciones hacia el sur de Europa.

Y sigo:

*LOS LÍMITES DEL CRECIMIENTO, 30 AÑOS DESPUÉS de Donella y Dennis Meadows y Jorgen Randers. Revisión del INFORME MEADOWS de 1972.

*COSMOS, EL MUNDO Y SUS DEMONIOS y MILES DE MILLONES de Carl Sagan.

*LA IRA DE LA TIERRA, de Isaac Asimov y Frederik Pohl.

*LOS ESPEJOS DEL AGUA, HOMENAJES Y REFLEXIONES EN TIEMPOS DE AYUNO, de Francisco Javier Martínez Gil. Conocí personalmente a Francisco en unas jornadas sobre el Río Almonte en Cáceres en 2004. Es Catedrático de Hidrogeología y fundador de COAGRET, Coordinadorea de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases. Este corto ensayo (72 páginas) te explica las espúreas motivaciones de tanta obra en nuestros ríos.

Pero no aprendemos, ahora mismo escucho en la SER una entrevista sobre los "Nuevos Regadíos" en Extremadura.

Y mis lecturas más recientes:

*LOS TRES JINETES DEL CAMBIO CLIMÁTICO (los cultivos, las pandemias y el petróleo), de William F. Ruddiman. El cambio no empezó con la revolución industrial sino desde el inicio de la agricultura.

*EL CAMBIO CLIMÁTICO de Jim Motavalli.

*HISTORIA DE ESPAÑA 2014-2033: CRÓNICA DE UN COLAPSO, de Michael Joker.

*EL DECRECIMIENTO FELIZ Y EL DESARROLLO HUMANO, de Julio García Camarero.

*EN DEFENSA DEL DECRECIMIENTO, de Carlos Taibo.

*UN TIERRA ABIERTA: MATERIALES PARA UNA HISTORIA ECOLÓGICA DE ESPAÑA, de Jesús Alonso Millán.

*RELATOS COLAPSISTAS I, II y III, de Felix Moreno Arranz.

*PERDIENDO LA TIERRA, de Nathaniel Rich.

*PETROCALIPSIS, de Antonio Turiel.

*EL PLANETA INHÓSPITO, de David Wallace-Wells. (En lectura)

*Y VIMOS PASAR LAS ESTACIONES, de Philip Kitcher Evelyn Fox Keller. (En cola)

Estos son los libros (3 tomos mas uno dedicado al FIN DE LA MEMORIA) que me impulsaron a tratar el tema del colapso. Realmente no es que sea un tema más. En realidad es EL TEMA.

Otros conceptos que aprendí no sé donde fueron LA HUELLA ECOLÓGICA, todo lo relacionado con los GRANDES INCENDIOS FORESTALES (GIF) de los que he hablado ya en otras ocasiones, y el de los territorios vaciados. LA ESPAÑA VACÍA de Sergio del Molino parece que no tendría que ver nada con todo esto, pero resulta que cuando los romanos vivieron su propio colapso (la caída del Imperio) muchos abandonaron las ciudades y se volvieron al medio rural.

Pero si tuviéramos que volver al medio rural ahora (¿y porqué íbamos a querer volver os preguntaréis alguno?, pues lo siento, tendréis que leer), no encontraremos las tierras de antaño. Es muy duro repoblar unas tierras desde cero, más cuando presumiblemente el cambio climático las volverá más agrestes que hace 1.500 años. Y además, ahora somos muchos más.

No cito las numerosas revistas y artículos consultados pero sí haré referencia a algunas páginas web:

*REBELION.ORG https://rebelion.org/

*LE MONDE DIPLOMATIQUE https://mondiplo.com/

Estas web son más bien generalistas y Le Monde Diplomatique es una publicación mensual, pero gracias a ellas conocí muchas de las otras publicaciones y llegué a las siguientes páginas web que tratan más a fondo el tema del colapso y otros asuntos transversales:

*THE CRASH OIL. https://crashoil.blogspot.com/

*15/15\15 REVISTA PARA UNA NUEVA CIVILIZACIÓN. https://www.15-15-15.org/webzine/es/

*FELIX MORENO: Software libre, política, energía, internet y transparencia https://www.felixmoreno.com/

*USTED NO SE LO CREE. Divulgación científica y comunicación sobre cambio climático y escasez energética https://ustednoselocree.com/

Sobre películas colapsistas Felix Moreno publicó una lista en su página de los títulos que consideraba esenciales: CINE COLAPSISTA, CINE DE CIENCIA-FICCIÓN Y DECRECIMIENTO

Yo sólo añadiría unos títulos más, que no son exactamente colapsistas, aunque ayudan a comprender el asunto. Por una parte está el polémico documental PLANET OF THE HUMANS, de Geff Gibbs y Michael Moore. Por otra la serie francesa EL COLAPSO, del colectivo Les Parasites.

Y aunque también hay mucha literatura y mucho comic, quizá sean los japoneses los que mejor han retratado las sociedades colapsadas en sus mangas y animes, será por haber sufrido en sus carnes el bombardeo atómico:

*LA LEYENDA DE MADRE SARAH y AKIRA describen sociedades colapsadas tras holocaustos nucleares.

Akira

*En NAUSICÄA DEL VALLE DEL VIENTO los humanos sobreviven en una tierra recolonizada por hongos e insectos, 1.000 años después de una guerra que acabó con la mayor parte de la Humanidad.

*En DARLING IN THE FRANXX, que cito porque es lo último que he visto, los humanos viven en una tierra desierta, encerrados en unas islas supertecnológicas llamadas "Plantaciones" mientras agotan sus últimos recursos. Los adultos "viven" eternamente en una especie de MATRIX consentido, mientras que niños y adolescentes son los encargados de defender lo que queda de la raza humana. Es curiosa la ironía que se desprende del argumento, los niños tiene que salvar a los adultos, aunque no vaya muy desencaminado.

En este serie el último recurso de una Tierra arrasada es la llamada "energía del magma" que se extrae mediante un método de FRAKING a gran profundidad.

Es de destacar el gran uso de términos botánicos para referirse tanto a las ciudades como a los enormes FRANXX (o mechas, robots gigantes) que las defienden.

TERMINO Y NO HE EXPLICADO NADA DEL COLAPSO.

Llevo un rato pensando en como rematar este artículo que necesitará, sí o sí, de varios mas.

Ni siquiera he entrado en profundidad a describir el tipo y las causas del colapso al que nos enfrenados. Tampoco hemos hablado de plazos. Yo hasta ahora pensaba que mi generación no lo conocería, pero parece ser que según muchos autores no estamos hablando de generaciones sino de décadas, y a lo mejor sólo de una...

Tampoco he hablado de los RELATOS COLAPSISTAS, ni de PETROCALIPSIS, ni de PLANET OF THE HUMANS, ni de la serie EL COLAPSO como era mi primera intención. Tampoco pretendo que os leáis todos esos libros. Realmente entender y comprender lo que se nos viene encima no es fácil ni cómodo y, además, quienes dirigen nuestras sociedades saben ocultarlo muy bien y, de hecho, así lo hacen.

En EL PLANETA INHÓSPITO: LA VIDA DESPUÉS DEL DECRECIMIENTO, David Wallace-Wells en cierto momento dicie "Si has llegado hasta aquí, es que eres un lector aguerrido" (pag. 157). Pues no es el caso de este artículo porque yo todavía no he contado nada. Para ser aguerrido hay que leer ese libro y algunos de los artículos a los que hago referencia.

No quiero por el momento desanimar a nadie, pero si queréis saber más comenzar como yo por el blog de Antonio Turiel THE CRASH OIL, después seguir por el de FELIX MORENO y, si aún os quedan ganas, os vais a USTED NO SE LO CREE, de Ferrán Puig Vilar.

Precisamente ese blog va de información y desinformación y ha tenido el triste honor de ser censurado por FACEBOOK. Os dejo un enlace a uno de los últimos artículos, dedicado al COVID, y otro que os sirva de introducción general, pero os aviso, esta página web te puede enganchar y causar depresión al mismo tiempo, algunos de los articulos de Felix Moreno y de Antonio Turiel también:

PEOR DE LO ESPERADO: PANDEMIAS Y COLAPSO

POR QUÉ USTED, PROBABLEMENTE, NO SE LO CREE

Precisamente Ferrán Puig lo que hace es tratar de informarnos para que nos preparemos lo mejor posible para lo que está por venir y que obliguemos a nuestros dirigentes a que actuen YA.

Es tal y como se plantea en el último capítulo de la serie EL COLAPSO, cuando un ingeniero agrónomo y activista se enfrenta en directo a la Ministra de Ecología francesa y le suelta a bocajarro:

"Lo siento, pero es una irresponsable. Lo que está diciendo… sabe tan bien como yo que el crecimiento verde no existe. Es una ilusión total. Un engaño.

Bueno, entiendo que tenga que mentir, porque es su trabajo. Y, por otra parte, es un poco prisionera de un sistema, es completamente prisionera de un sistema, que no está al servicio del hombre, del ser humano, que no está al servicio del interés general ni de la vida. Verá, trabaja usted para un sistema mortífero cuyo único objetivo es preservar los intereses y privilegios de una casta, y digo casta, no clase, una casta dominante que solo busca su beneficio.

Listo, ya está.

Y no sigo con esto, porque luego me tacha de extremista.

Señora ministra. Las energías verdes de las que habla necesitan materiales no renovables. Y las energías verdes, perdón, no son suficiente. Así que olvídelo, por favor. Olvídese del cuento del crecimiento infinito en un planeta de recursos finitos.

Estamos en un callejón sin salida, pero la señora ministra no se lo va a decir. Porque tiene que mentir, porque no puede decir la verdad. ¿Por qué? Porque si seguimos con este crecimiento colapsamos, y si detenemos este crecimiento, colapsamos.

Vamos a vivir el colapso de nuestra civilización. Y ninguna institución, en ningún país, está preparada para lo que va a suceder. Esto se lo llevamos diciendo ya 50 años, desde los años 70, desde el informe Meadows en el 72, acuérdese. Y todos los años se encarga de recordárselo el IPCC. Pero como no pasa nada, no hacen nada por cambiar el proceso. Así que yo he venido aquí hoy a hacer un llamamiento.

Exijo al poder público, al gobierno, una inversión millonaria en un esfuerzo de guerra histórico, para crear una sociedad sostenible. Y si los políticos no asumen su responsabilidad habrá que imponérsela, aunque sea por la fuerza, como hoy, porque estamos hartos ya de ver cómo esta gente juega con nuestras vidas.

Y les doy un consejo: anticípense a lo que va a pasar. Porque la catástrofe es inminente y las consecuencias serán desastrosas.

A ver, ¿qué les pido que hagan? Intenten reorganizarse. Intenten crear equipos, redes de ayuda, en las ciudades. En los pueblos, en los barrios. Necesitamos urgentemente… necesitamos ganar en autonomía. Tenemos que salir, sí o sí, del sistema que conocemos. Y tiene que ser hoy, no mañana. Podemos evitar las hambrunas, la sequía, podemos evitar millones de muertes. Podemos evitar los éxodos. Podemos evitarlo. Depende de nosotros. No vamos a evitar el colapso, pero podemos sobrevivir."

Aquí os dejo un enlace a la página de donde extraje el texto, pero intentar ver la serie completa: Escenas del colapso. Reseña de la serie «El Colapso» —L’Effondrement—

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¿Habéis visto los embotellamientos de estos días cerca de Dover, en el Reino Unido? (se habla de unos ¡10.000! camiones) pues así podría comenzar un colapso, de hecho, para muchos camioneros ya lo está siendo.