Bonjour, bom día, buenos días
Hace ya algunas semanas (o meses), y a cuenta del COVID, os iba a anunciar: ¡YA ME HE VACUNADO! Había tenido el "privilegio" de ponerme la vacuna de la multinacional estadounidense PFIZER. Tampoco me dieron a elegir. El caso es que después de día y medio sin apenas dormir, con fiebre, temblores, dolores y "malestar general" ya podía considerarme uno de los elegidos para más bien no sé qué...
Pero el tiempo pasa muy rápido y ese texto ya quedó desfasado. Ni siquiera sabía si iba a continuarlo, pero buscando por la biblioteca he encontrado unos cuantos libros de temática "escéptico-sanitaria" y he recordado aquel tiempo en que para mí, y para todos, los médicos eran una especie de "semidioses" que velarían por tu salud pasase lo que pasase, anteponiéndola a su cartera... ¿o no?
Pues hoy toca hablar de esto que yo llamaría EL (MI) ESCEPTICISMO SANITARIO.
No, no hablo de negacionismo, y no me refiero sólo a las vacunas porque extenderé el tema a todo el espectro de la salud capitalista tanto pública como privada. En realidad yo no es que esté a favor ni en contra de las VACUNAS y de otros tratamientos de la medicina moderna, pero me gusta enterarme de lo que me recetan cuando voy al médico y en esto de los medicamentos, y las vacunas hay demasiados intereses y "oscurantismo", y para eso no hay que investigar demasiado, ni entrar en páginas NEGACIONISTAS, ni ver vídeos de TIK-TOK.
Y no es que yo no crea en las vacunas ni en la medicina moderna en general, sino que me he vuelto muy escéptico con todo lo que nos imponen, como lo que debemos pensar, las noticias que debemos creer y cuales no, que si la democracia capitalista (¿acaso existe otra?) es el mejor sistema de estado al que podemos aspirar... y la sanidad moderna no es una excepción en este caso.
Hablaré indistintamente de sanidad pública y privada aunque en realidad, y por ahora, me quedo con la pública. Yo, de hecho, me estrené en esto de la salud masificada, industrial y corporativa a través del seguro privado de mis padres. Tiempo después me quedé en la sanidad pública asqueado de como la privada anteponía sus ganancias sobre casi todo lo demás.
Hace algunos días nos contaban en los des-informativos de la televisión (en varias cadenas a la vez) que la pandemia del COVID estaba disparando la contratación de seguros privados, una noticia, o más bien un anuncio publicitario, muy pero que muy interesado. ¿LA SANIDAD PRIVADA ES MEJOR? Pues casi nunca... por lo menos en mi caso.
Pues no, los médicos, tanto de la sanidad pública como de la privada, son gente normal, los hay buenos, mediocres y malos. Algunos te engañarán para que tomes este o aquél tratamiento y si son de la medicina privada diría que más. Si comparten servicio público con privado te irán guiando de uno a otro, a veces por tu mejor salud, otras por sus mejores ganancias.
Empezamos.
Hace ya algunas semanas (o meses), y a cuenta del COVID, os iba a anunciar: ¡YA ME HE VACUNADO! Había tenido el "privilegio" de ponerme la vacuna de la multinacional estadounidense PFIZER. Tampoco me dieron a elegir. El caso es que después de día y medio sin apenas dormir, con fiebre, temblores, dolores y "malestar general" ya podía considerarme uno de los elegidos para más bien no sé qué...
Pero el tiempo pasa muy rápido y ese texto ya quedó desfasado. Ni siquiera sabía si iba a continuarlo, pero buscando por la biblioteca he encontrado unos cuantos libros de temática "escéptico-sanitaria" y he recordado aquel tiempo en que para mí, y para todos, los médicos eran una especie de "semidioses" que velarían por tu salud pasase lo que pasase, anteponiéndola a su cartera... ¿o no?
Pues hoy toca hablar de esto que yo llamaría EL (MI) ESCEPTICISMO SANITARIO.
No, no hablo de negacionismo, y no me refiero sólo a las vacunas porque extenderé el tema a todo el espectro de la salud capitalista tanto pública como privada. En realidad yo no es que esté a favor ni en contra de las VACUNAS y de otros tratamientos de la medicina moderna, pero me gusta enterarme de lo que me recetan cuando voy al médico y en esto de los medicamentos, y las vacunas hay demasiados intereses y "oscurantismo", y para eso no hay que investigar demasiado, ni entrar en páginas NEGACIONISTAS, ni ver vídeos de TIK-TOK.
Y no es que yo no crea en las vacunas ni en la medicina moderna en general, sino que me he vuelto muy escéptico con todo lo que nos imponen, como lo que debemos pensar, las noticias que debemos creer y cuales no, que si la democracia capitalista (¿acaso existe otra?) es el mejor sistema de estado al que podemos aspirar... y la sanidad moderna no es una excepción en este caso.
Hablaré indistintamente de sanidad pública y privada aunque en realidad, y por ahora, me quedo con la pública. Yo, de hecho, me estrené en esto de la salud masificada, industrial y corporativa a través del seguro privado de mis padres. Tiempo después me quedé en la sanidad pública asqueado de como la privada anteponía sus ganancias sobre casi todo lo demás.
Hace algunos días nos contaban en los des-informativos de la televisión (en varias cadenas a la vez) que la pandemia del COVID estaba disparando la contratación de seguros privados, una noticia, o más bien un anuncio publicitario, muy pero que muy interesado. ¿LA SANIDAD PRIVADA ES MEJOR? Pues casi nunca... por lo menos en mi caso.
Pues no, los médicos, tanto de la sanidad pública como de la privada, son gente normal, los hay buenos, mediocres y malos. Algunos te engañarán para que tomes este o aquél tratamiento y si son de la medicina privada diría que más. Si comparten servicio público con privado te irán guiando de uno a otro, a veces por tu mejor salud, otras por sus mejores ganancias.
Empezamos.
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| Si queréis conocer el lado más oscuro de la medicina moderna podéis empezar por esta obra de IVAN ILLICH. |
1. LOS MÉDICOS, ESOS SEMIDIOSES.
Cuando era pequeño no había médicos, sino EL MÉDICO, y en VILLA DEL CAMPO ese era DON DOMINGO. Antes fue DON CASTO, al que casi ya no recuerdo.
Sí recuerdo cuando llegó el nuevo doctor con su familia a una de las antiguas casas de los maestros. Tenía un SEAT 124 (creo) con el que visité por primera vez el PANTANO DE BORBOLLÓN.
Recuerdo especialmente la forma que tenía de poner las inyecciones: Jeringa primero, que pinchaba en dos toques, y después colocaba la inyección, que entonces eran de vidrio y reutilizables. No sé si era un buen o mal médico. Era lo que había y ya está.
La verdad es que yo desde pequeño fue más bien un "flojo". Me pillé todo lo habido y por haber y fui ingresado y operado varias veces, algunas de urgencia. Por todo esto debiera darle las gracias a unos cuantos médicos que quizá sean los responsables de que os siga dando la paliza con mis escritos. Pero también recuerdo a otros que ante cualquier dolor por agudo que fuera se limitaban a decir que eran "gases".
Al ser hijo de Maestros, de los antiguos, pertenecientes a MUFACE (Mutua de los Funcionarios Civiles del Estado), yo tenía el privilegio de contar con SANIDAD PRIVADA. En mi caso de la compañía ADESLAS.
Y pronto conocí a los primeros “ESPECIALISTAS” del seguro, los DENTISTAS, curiosa especialidad en la que casi nada te paga el Estado, aún cuando una complicación en odontología bien puede llevarte a la tumba. Mis primeras experiencias con estos sucesores de barberos y peluqueros no fueron demasiado buenas (mi primera muela me la sacó "a dolor" un dentista de Plasencia) y de ahí que sólo los frecuente cuando ya no hay más remedio. Quizá sólo fue mala suerte, pero en mi infancia conocí a auténticos "carniceros" no muy distintos de los antiguos herreros sacamuelas, expertos en utilizar las tenazas.
En MONTEHERMOSO el primer dentista que se instaló, que era argentino, se hizo de oro. Creo que fue el quién me dijo que en esta parte del Norte de Cáceres éramos demasiado aficionados a PERRUNILLAS y demás dulces locales, y así les iba a nuestros dientes. Se pasaba horas y horas arreglando bocas (conmigo obró el milagro) y siempre frente a una televisión permanentemente encendida. Había veces que a las 10 de la noche todavía estaba trabajando y recuerdo que una vez tuvo que parar para reír un chiste de LA TRINCA porque si no, yo hubiera acabado con un tercer agujero en mis narices...
Por cierto, los dentistas, junto con los oculistas, eran y son, un mundo aparte, como si el estado de la boca y de la vista no fueran tan esenciales como otros. Otra curiosidad del sistema sanitario...
Tardé en comprender que los seguros de salud no tenían nada de "seguros" y menos si no vivías en un lugar donde pudieras tener acceso a los mejores especialistas, habitualmente las capitales de provincia y no siempre. De hecho las primeras veces que fui a CÁCERES y a SALAMANCA fue por motivos médicos.
Cuando me pasé a la Seguridad Social mi madre se empeñó en pagarme un seguro privado y me cambié a CASER. Más de lo mismo, ya que muchos de los especialistas, aparte de en la Sanidad Pública, trabajaban para varias compañías... otra curiosidad de esos tan "mal pagados" profesionales: EL PLURIEMPLEO.
Otro colectivo que llamó mi atención desde siempre fue el de los FARMACEUTICOS y el sistema de "copago" de las boticas, que, más o menos, existe desde siempre.
A partir de aquí os hablaré de algunas obras interesantes para entender la cuestión y también de algunas de mis "terroríficas" experiencias con los matasanos.
2. EL LIBRO NEGRO DE LAS MARCAS.
Ya que hemos hablado de PFIZER ¿donde oí hablar por primera vez de los manejos de esta empresa y otras multinacionales afines? Pues fue en un texto de 2004: EL LIBRO NEGRO DE LAS MARCAS, de Klaus Werner y Hans Weiss (2004).
La verdad es que yo desde pequeño fue más bien un "flojo". Me pillé todo lo habido y por haber y fui ingresado y operado varias veces, algunas de urgencia. Por todo esto debiera darle las gracias a unos cuantos médicos que quizá sean los responsables de que os siga dando la paliza con mis escritos. Pero también recuerdo a otros que ante cualquier dolor por agudo que fuera se limitaban a decir que eran "gases".
Al ser hijo de Maestros, de los antiguos, pertenecientes a MUFACE (Mutua de los Funcionarios Civiles del Estado), yo tenía el privilegio de contar con SANIDAD PRIVADA. En mi caso de la compañía ADESLAS.
Y pronto conocí a los primeros “ESPECIALISTAS” del seguro, los DENTISTAS, curiosa especialidad en la que casi nada te paga el Estado, aún cuando una complicación en odontología bien puede llevarte a la tumba. Mis primeras experiencias con estos sucesores de barberos y peluqueros no fueron demasiado buenas (mi primera muela me la sacó "a dolor" un dentista de Plasencia) y de ahí que sólo los frecuente cuando ya no hay más remedio. Quizá sólo fue mala suerte, pero en mi infancia conocí a auténticos "carniceros" no muy distintos de los antiguos herreros sacamuelas, expertos en utilizar las tenazas.
En MONTEHERMOSO el primer dentista que se instaló, que era argentino, se hizo de oro. Creo que fue el quién me dijo que en esta parte del Norte de Cáceres éramos demasiado aficionados a PERRUNILLAS y demás dulces locales, y así les iba a nuestros dientes. Se pasaba horas y horas arreglando bocas (conmigo obró el milagro) y siempre frente a una televisión permanentemente encendida. Había veces que a las 10 de la noche todavía estaba trabajando y recuerdo que una vez tuvo que parar para reír un chiste de LA TRINCA porque si no, yo hubiera acabado con un tercer agujero en mis narices...
Por cierto, los dentistas, junto con los oculistas, eran y son, un mundo aparte, como si el estado de la boca y de la vista no fueran tan esenciales como otros. Otra curiosidad del sistema sanitario...
Tardé en comprender que los seguros de salud no tenían nada de "seguros" y menos si no vivías en un lugar donde pudieras tener acceso a los mejores especialistas, habitualmente las capitales de provincia y no siempre. De hecho las primeras veces que fui a CÁCERES y a SALAMANCA fue por motivos médicos.
Cuando me pasé a la Seguridad Social mi madre se empeñó en pagarme un seguro privado y me cambié a CASER. Más de lo mismo, ya que muchos de los especialistas, aparte de en la Sanidad Pública, trabajaban para varias compañías... otra curiosidad de esos tan "mal pagados" profesionales: EL PLURIEMPLEO.
Otro colectivo que llamó mi atención desde siempre fue el de los FARMACEUTICOS y el sistema de "copago" de las boticas, que, más o menos, existe desde siempre.
A partir de aquí os hablaré de algunas obras interesantes para entender la cuestión y también de algunas de mis "terroríficas" experiencias con los matasanos.
2. EL LIBRO NEGRO DE LAS MARCAS.
Ya que hemos hablado de PFIZER ¿donde oí hablar por primera vez de los manejos de esta empresa y otras multinacionales afines? Pues fue en un texto de 2004: EL LIBRO NEGRO DE LAS MARCAS, de Klaus Werner y Hans Weiss (2004).
Este es un libro cuyos autores presumían de no haber sido nunca denunciados por las MARCAS de las que hablaban. ¿Porqué? porque documentaban tan bien las denuncias que ninguna multinacional se atrevía a demandarlos, a riesgo de aumentar la publicidad negativa que el caso pudiera traerles.
El libro es muy curioso y se estructura en dos partes o bloques:
*PRIMERA PARTE: Son ocho capítulos dedicados a otros tantos sectores en los que intervienen las multinacionales: Teléfonos móviles, medicamentos, petróleo, alimentos, juguetes, moda, inversiones (y deuda) y corrupción.
¿Qué dice de las farmaceúticas? Pues de ellas habla en el capítulo titulado CONEJILLOS DE INDIAS que comienza con esta frase de HANS WEISS: "A la hora de probar medicamentos nuevos, los grandes laboratorios no dan demasiadas vueltas: falsifican los resultados y ocultan los efectos secundarios. Pacientes con enfermedades graves reciben placebos. Los médicos se transforman en cómplices".
La explicación del afán de las farmaceúticas en saltarse todos los controles para vender medicamentos nuevos es simple: Los laboratorios pueden patentar un principio activo que queda protegido de la competencia por 20 años.
¿Qué dice de las farmaceúticas? Pues de ellas habla en el capítulo titulado CONEJILLOS DE INDIAS que comienza con esta frase de HANS WEISS: "A la hora de probar medicamentos nuevos, los grandes laboratorios no dan demasiadas vueltas: falsifican los resultados y ocultan los efectos secundarios. Pacientes con enfermedades graves reciben placebos. Los médicos se transforman en cómplices".
La explicación del afán de las farmaceúticas en saltarse todos los controles para vender medicamentos nuevos es simple: Los laboratorios pueden patentar un principio activo que queda protegido de la competencia por 20 años.
Después tienen que conseguir demostrar que ese principio vale "para algo", es decir, el laboratorio tiene que demostrar su eficacia y la ausencia de peores efectos secundarios en el medicamento propuesto para que las autoridades sanitarias aprueben la comercialización.
Si le lleva unos ocho años, el resto son sólo ganancias, ya que el precio lo deciden ellos.
Para reducir esos años de pruebas las corporaciones hacen LO QUE SEA más o menos legalmente. En EUROPA se van a países como HUNGRÍA. Si queréis saber como estas prácticas llegan a ÁFRICA podéis leeros la novela EL JARDINERO FIEL, de JOHN LE CARRÉ.
Para reducir esos años de pruebas las corporaciones hacen LO QUE SEA más o menos legalmente. En EUROPA se van a países como HUNGRÍA. Si queréis saber como estas prácticas llegan a ÁFRICA podéis leeros la novela EL JARDINERO FIEL, de JOHN LE CARRÉ.
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| Película de 2005 dirigida por FERNANDO MEIRELLES. |
*SEGUNDA PARTE: Aquí el libro va tratando empresa por empresa (hasta 48 multinacionales) en orden alfabético, describiendo las prácticas de cada una en un texto sistemático, corto, pero muy riguroso.
¿Que dice por ejemplo de PFIZER? Bueno, más bien decía (es un texto de 2004), pues entre otras las siguiente imputaciones:
"Ensayos clínicos no éticos con consecuencias mortales, manipulación de datos y engaños en estudios farmaceúticos, participación en el "maquillaje" de los resultados obtenidos".
¿Que dice por ejemplo de PFIZER? Bueno, más bien decía (es un texto de 2004), pues entre otras las siguiente imputaciones:
"Ensayos clínicos no éticos con consecuencias mortales, manipulación de datos y engaños en estudios farmaceúticos, participación en el "maquillaje" de los resultados obtenidos".
Y resumiendo mucho también lo siguiente:
"Más conocida por ser la creadora del medicamento VIAGRA, se habla menos de CELEBREX, un antirreumático con una larga historia de manipulación de datos y engaño. En 1996 y en condiciones no del todo aclaradas probó en NIGERIA un medicamento contra la MENINGITIS en niños. 11 murieron. Por aquél entonces el médico de la O.N.G. Médicos Sin Fronteras, EVARISTI LODI, calificó de ASESINATO la muerte de una niña por la acción de la TROVAFLOXACINA, ideada por PFIZER".
No he buscado información más actual sobre esta empresa. Eso os lo dejo a vosotros.
3. PROFUNDIZANDO QUE ES GERUNDIO.
Después del LIBRO NEGRO DE LAS MARCAS fuí leyendo otras obras más específicas. Las pongo por orden de edición, ya que no recuerdo cual cayó primero en mis manos:
*NÉMESIS MÉDICA, de Ivan Illich (1976).
*LA MAFIA MÉDICA, de Ghislaine Lanctot (1995).
*CREADORES DE ESCASEZ, de David Ainsi (1995).
*EL ATLAS DE MORTALIDAD EN ESPAÑA (1984-2004) de la Universidad Pompeu i Fabra.
*LOS INVENTORES DE ENFERMEDADES, de Jörg Blech (2005).
*LOS CRÍMENES DE LAS FARMACEÚTICAS, de Teresa Forçades (2006).
*MEDICINA ENFERMA, de Jörg Blech (2007).
Realmente fue el austriaco IVAN ILLICH el que se adelantó a todo lo que estaba por venir, y no sólo en lo que respecta a la mercantilización de la salud, también trató temas como LA ENSEÑANZA (en su obra LA SOCIEDAD DESESCOLARIZADA, 1985) de LA CRISIS ENERGÉTICA (ENERGÍA Y EQUIDAD, 1974) e incluso un tratado dedicado a las HERRAMIENTAS (CONVIVENCIALIDAD, 1978). ¿Conocéis a alguien que defendiera el uso de las herramientas como una extensión del hombre (p.ej. un destornillador o incluso una mula mecánica) en contra de las que separan al hombre de su entorno (p.ej. un tractor moderno)? Pues IVAN ILLICH lo hizo.
En muchos lugares se han vuelto a hacer relecturas de aquél NÉMESIS MÉDICA por motivo de haber dejado el manos de las farmaceúticas la gestión de las vacunas y de la vacunación contra el COVID. Os dejo este ejemplo: Némesis médica en la era del coronavirus
El libro, así como toda la obra de ILLICH está disponible en línea: IVAN ILLICH
El resto de títulos son más o menos "clásicos" entre los que nos consideramos un poco "complejo-sanitario-capitalista-escépticos". Muchos los podéis encontrar y leer en línea.
Sobre la MAFIA MÉDICA mirad aquí: CÓMO SALIR CON VIDA DE LA PRUEBA Y RECUPERAR LA SALUD Y LA PROSPERIDAD.
Sobre la MAFIA MÉDICA mirad aquí: CÓMO SALIR CON VIDA DE LA PRUEBA Y RECUPERAR LA SALUD Y LA PROSPERIDAD.
LOS CREADORES DE ESCASEZ es la obra del salmantino DAVID AINSI: La creación artificial de la escasez: el caso de las vacunas
Como ya os comenté EL LIBRO NEGRO DE LAS MARCAS tiene dedicado un capítulo a las farmaceúticas y en su detallado resumen final dos páginas dedicadas exclusivamente a PFIZER. TERESA FORÇADES también nos habla de esta y otras farmaceúticas en su libro que puede descargarse o leerse en línea: LOS CRÍMENES DE LAS GRANDES COMPAÑÍAS FARMACEÚTICAS.
El ATLAS DE MORTALIDAD EN ESPAÑA lo descubrí cuando buscaba información sobre los efectos de las refinerías sobre la salud de los habitantes del entorno. Ese Atlas revela muchas cosas, entre ellas, como NUNCA SE TIENEN EN CUENTA dichos efectos (los de las industrias químicas, la nuclear, los fertilizantes, etc...) sobre la población. Si os interesa podéis ver una versión algo más actual aquí: El mapa de la mortalidad en España, municipio a municipio
JÖRG BLECH es biólogo, bioquímico y periodista, y nos habla de como algunas corporaciones farmaceúticas, con sus cómplices necesarios, es decir médicos, gobiernos e instituciones supranacionales, se inventan enfermedades que curar con sus exclusivos medicamentos. También de como idean terapias peligrosas y muchas veces innecesarias que te aplican, y te hacen pagar, a tí o al Sistema Sanitario, a la primera de cambio.
Yo he leído dos de sus libros más conocidos.
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En este polémico libro JÖRG BLECH trata como el "complejo médico-farmaceútico" nos hace parecer enfermos cuando en realidad no padecemos nada: Medicalización, chequeos para captación de clientela, colesterol bueno y malo, dolencias que no lo son, psicofármacos desde la infancia, una enfermedad llamada embarazo...
El libro termina con una
frase que es toda una lección: IMAGÍNESE: ¡ESTÁ SANO Y NO LO SABE!
También añade al final un cuestionario con 12 preguntas para reconocer las enfermedades "inventadas" y los tratamientos dudosos.
En MEDICINA ENFERMA pasamos de las "enfermedades dudosas" a hablar de las "terapias dudosas", incluyendo ciertos tratamientos de quimioterapia a los que dedica muchas páginas.
Y no son pocas esas terapias. JÖRG apunta una primera clave: Hay muchas terapias que los médicos proponen a sus clientes pero no a todos. Normalmente excluyen a otros colegas médicos y a los profesionales del derecho...
Después de repasar toda una serie de terapias más que dudosas, acaba con la siguiente frase: EL CONOCIMIENTO ES LA MEJOR MEDICINA.
Cuando leí estos libros yo acudía tanto a la sanidad pública como a la privada y podía comparar. De aquí que pude deducir en ocasiones qué tratamientos eran inevitables y qué médicos simplemente me estaban engañando. Tengo ejemplos en carne viva y os voy a resumir algunos. No diré nombres para que no me denuncie alguno que se sienta aludido...
4. GASES, GASES Y MÁS GASES.
Actualmente y cuando no está claro el origen de una dolencia, es frecuente escuchar el diagnóstico VIRUS. Pues en mis años de internado la palabra fetiche eran GASES.
Actualmente y cuando no está claro el origen de una dolencia, es frecuente escuchar el diagnóstico VIRUS. Pues en mis años de internado la palabra fetiche eran GASES.
Así fui de urgencia en dos ocasiones a un doctor que atendía a los colegiales internos en el HOSPITAL SAN PEDRO DE ALCÁNTARA, en CÁCERES. Es decir, nos atendía en su consulta pública, pero como médico privado. Privado para el colegio, ya que todos pagábamos una cuota por este servicio
Los primeros "gases" que me diagnosticó derivaron en menos de un año en una OBSTRUCCIÓN DE APÉNDICE CON INFLAMACIÓN DE CIEGO de la que fui operado de urgencia. Por cierto, el cirujano que me diagnosticó, y que me operó en PLASENCIA, pertenecía al cuadro de ADESLAS, de la sanidad privada, y de él no tengo queja alguna.
Los siguientes "gases", al año siguiente, derivaron, presuntamente, en un NEUMOTORAX. Para más INRI, ese supuesto "especialista" que atendía a los internos lo era de PULMÓN Y CORAZÓN, pero no supo o no quiso indagar en el origen de aquellos dolores en el pecho.
Fue el mismo especialista de Plasencia el que, en una revisión rutinaria, (por la operación de APÉNDICE) descubrió el desaguisado. Lo único que saqué en claro de todo aquello es que con el tiempo me libré de la MILI, porque con el pulmón ya no se podía hacer nada de nada.
La última vez que ví a ese doctor, llegaba a su consulta privada de NEUMOLOGÍA con varios cartones de TABACO...
5. UN TIROIDES QUE SUBE Y BAJA.
Mi madre estuvo afectada de hipertiroidismo y por ello pasaba revisiones periódicas y recibía alguna medicación. Y no recuerdo porqué razón yo también comencé a pasar revisiones indicadas por el mismo ENDOCRINO que atendía a mi madre. Lo de que mi tiroides funcionara de manera más o menos anormal nunca estuvo claro (nunca llegué a medicarme), pero primero cada año, después cada seis meses, me hacía analíticas y cada año una GAMMAGRAFÍA TIROIDEA, que debía costar un pastón.
Por entonces el seguro ya había impuesto el COPAGO. Luego el mismo especialista comenzó a modificar la medicación que a mi madre la había prescrito el TRAUMATÓLOGO...
Años después supe que aquel especialista había tenido algún problema con la justicia. Después de un tiempo que estuvo de "baja" yo no volví a ir por su consulta y actualmente no me hago chequeos de casi nada. Porque los chequeos son un arma de doble filo según en manos de qué especialista caigas.
Las enfermedades de mi madre (la principal la vejez) no tenían remedio, pero ella visitaba todos los meses a algún especialista o a algún analista. Todos ganaban dinero aunque mi madre siguiera igual. La verdad es que a ella le encantaba y se conocía el listín de la aseguradora de arriba abajo. Incluso se conocía hasta los ancestros y sucesores de algunos especialistas. Hubiera sido una buena corresponsal de una especie de revista del corazón médica.
Lo peor de todo esto es que cuando más le hizo falta la atención médica de urgencia esta falló estrepitosamente, y en este caso me refiero especialmente a la pública, pero también a la privada. Y es que no pueden darse conflictos de intereses cuando una persona se encuentra en una situación de verdadera emergencia.
6. UN SUEÑO NO DEMASIADO PROFUNDO.
Yo nunca he dormido demasiado bien, soy de sueño muy ligero, pero una vez acabé en manos de un NEUMÓLOGO que quiso hacer de esto su TÉSIS (o eso me pareció a mí).
Eran los años de las OPOSICIONES (unos ocho les dediqué yo, con más o menos entusiasmo), con muchas horas sentado y muchas noches en vela. Yo creo que el problema era más bien ESTRÉS, pero no se cómo acabé en manos de un ESPECIALISTA DEL SUEÑO.
Enterado de mis anteriores dolencias creo que vió en mí un "filón" para sus investigaciones y, aunque los estudios no detectaron ningún tipo de APNEA, acabé enchufado a un respirador de aire o CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias) que proporcionaba la multinacional francesa AIR LIQUIDE. Mi diagnóstico final fue de RAVAS (no de calamares sino de Síndrome de Elevada Resistencia en la Vía Aérea Superior).
La forma de hacerme con el respirador también fue curiosa: Yo acudí al médico y me hice los estudios por la privada (con mi seguro de entonces) pero el respirador, como no entraba por la privada, me lo pusieron en la pública por mediación del SEÑOR NEUMÓLOGO. No sólo era la máquina la que te ponían. Iba incluido todo un sistema de soporte y mantenimiento y cada pocos meses me hacían controles y revisaban el cacharro (y controlaban si verdaderamente lo usabas o no). No me imagino cuanto costaría esto a los SERVICIOS DE SALUD.
Aguanté tres años con la maquinita y no sabría decir si dormía mejor o peor (imaginaos los apagones de luz nocturnos, tan frecuentes en el pueblo) hasta que pedí que me la retiraran y se la pusieran a otra persona a la que le hiciera más falta.
7. ESCEPTICISMO ANTE LAS VACUNAS Y EL COVID.
¿Qué podemos esperar de la MEDICINA MODERNA? Nos ha alargado la vida (a algunos más), pero sobre si nos ha aumentado la CALIDAD DE VIDA se puede discutir, y mucho. Muchas de las enfermedades que "cura" resulta que también han venido con la MODERNIDAD.
Y quizá muchas "invenciones modernas" no nos las habrían impuesto sin la ayuda de la medicina, encargada de paliar los efectos menos amables de dichas invenciones.
Se puede hacer aquí un paralelismo con la SEGURIDAD VIAL, ideada para apoyar la difusión de los AUTOMÓVILES.
¿Os suenan los anuncios de los anticatarrales? En ellos cuando una persona se pone enferma y ante la solución evidente que sería "quédate en casa y descansa", la píldora obra el milagro y la persona que debería reposar hace sus tareas como si nada.
Hay muchos casos estrambóticos como este: Autocontrol avala el anuncio de anticatarral en el que un hombre conducía pese a la advertencia de no hacerlo
Sé que todo esto habría que explicarlo más, pero será en otro artículo. Por hoy ya es bastante.
-----o-----
Resumiendo, yo ya traía toda esta "mochila" antes de que llegara el COVID19 y, aunque tenía mis dudas con la vacunación, me he vacunado. Pero, aún así, no estoy nada de acuerdo en como se han hecho las cosas.
Cuando la situación hubiera requerido de un "esfuerzo de guerra" para el desarrollo y aplicación de unas vacunas a nivel MUNDIAL, hemos hecho lo peor, dejarlo en manos de unas cuantas CORPORACIONES FARMACEÚTICAS, corporaciones que buscan el lucro sobre todo lo demás y así lo estamos viendo y padeciendo.
Para un artículo que precedió a este y que probablemente ya no publique, estuve buscando información sobre lo anterior y os voy a dejar algunos enlaces ilustrativos sobre el tema:
Y en el caso de ESPAÑA es mucho peor, ya que no poseemos capacidad de producir vacunas ni para la GRIPE, al contrario que un país tan "bananero" como CUBA. El tercer enlace corresponde a una noticia de 2019 en el que se alertaba sobre las futuras epidemias de GRIPE.
También busqué más allá, sobre el futuro próximo:
Y sobre las secuelas:
Si
os leéis todo lo anterior acabaréis dándome la razón. O no, seguro que
se pueden encontrar otros artículos más "positivistas" (de hecho los hay a
cientos) pero ya sabéis que eso no es lo mío.
Y éstos tienen mucho éxito, porque, a pesar de cuartas y quintas olas de contagios, ya se ha decidido que hay que pasar página y entre TALIBANES, VOLCANES, FAJANAS, LA VACA LOLA, LAS EMPRESAS ELÉCTRICAS, LOS CONFLICTOS DE FRONTERA, los fondos NEXT GENERATION UE y el anunciado fiasco de la COP26, los "poderes fácticos" dan por recién inaugurada la POST-NORMALIDAD.
¿Sabéis aquello de que MÁS GRANDE SERÁ LA CAÍDA? Pues todo parece indicar que esta será en picado...
-----o-----
¿Algo de cine para terminar?, ¿algo entretenido y divertido pero que os haga pensar un poco?. Pues así a bote pronto se me ocurre esto:
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La
gran industria y los pequeños ganaderos, neoruralismo, las disputas por las tierras, la ardua negociación entre alcalde y vecinos, el suicidio como última solución... todo está presente en esta película francesa que en un tono de comedia, nos habla de un tema que no lo es tanto: La desesperación de miles de agricultores y ganaderos obligados a endeudarse para conseguir unos ingresos cada vez más magros.
Algo similar, aunque de forma más cruda, nos cuenta ETIENNE DAVODEAU en su novela gráfica RURAL, y si queréis profundizar más os vais a LE MONDE DIPLOMÁTIQUE y leéis el extracto de este artículo que se publicó en febrero de 2021 (el artículo completo está reservado para suscriptores): La carrera infernal de los productores lácteos
El artículo comienza: "Todos los días se suicida un agricultor (en Francia)"
Y si lo que queréis es leer un buen MANGA otra recomendación:
En CRÓNICAS DE LA ERA GLACIAL, JIRO TANIGUCHI nos traslada a un futuro donde los restos de la humanidad malviven en una tierra asolada por los efectos de una ERA GLACIAL originada presuntamente por los propios humanos.
Lástima que el autor, ya fallecido, no pudiera continuar la serie. Porque aunque la historia se presentó completa en dos tomos, quedaron unos cuantos cabos sueltos que bien hubieran merecido un tercer e incluso un cuarto volumen.
A esta historia ficticia se le podrían encontrar paralelismos con lo que nos viene encima en menos de un siglo...
Saludos, salut, saudaçoes