Bonjour, bom dia, buenos días
Esta vez toca volver al coronavirus que nos trae de cabeza. Ya os dije que tenía mucha información. Pues bien, voy a intentar "escupir" todo lo que tenía que decir sobre la pandemia para pasar en los siguientes artículos a lo que viene detrás, (o encima, o transversalmente, o paralelamente), que es mucho peor.
Aquí va el intento.
-----o-----
Para retomar el tema ¿cómo va la cosa?
Pues parece que fatal ¿No?
Lo digo por una razón entre otras: Este artículo que comencé a primeros de julio, que posteriormente troceé en varios que iré publicando poco a poco, se iba a titular "LA ESCALADA", pero resulta que ya nos hemos metido de lleno en la segunda y de ahí que lo haya puesto en plural.
Y lo peor es que, a mi parecer y visto lo atropellado de la desescalada, esto era totalmente previsible.
Esperábamos otra escalada para octubre y ya en julio nos hemos encontrado con la segunda... y con "alevosía y nocturnidad", añadiría yo.
Estado de Alarma: ¿Más vale tarde que nunca?
No sé si alguien tendrá todavía dudas de que declaramos el Estado de Alarma muy tarde, demasiado tarde.
La OMS anunció, quizá también tarde, que en cuanto se detectara la transmisión local habría que empezar a actuar.
Pues esa fecha en el caso de España fue un 26 o 28 de febrero. Os remito a lo que puse en el artículo del 22 de marzo PONGAMOS QUE HABLO DE MADRID, EXTREMADURA Y ESPAÑA
"... es el 26 de febrero cuando
el primer contagio autóctono se produce en la península y se detecta en
Sevilla en una persona que no había viajado recientemente, lo que
quiere decir que en esas fechas el virus ya llevaba un tiempo
circulando"
Algunos países comenzaron las medidas de excepción cuando se descubrió la transmisión local o cuando llegó a sus vecinos, en algunos de estos países no había entonces ni un solo fallecido (China, Portugal, Corea, Grecia, Cuba, Venezuela etc...).
En España el Estado de Alarma se decretó el 14 de marzo, cuando iban 7.753 contagiados y 288 fallecidos con 382 ingresados en Unidaddes de Cuidados Intensivos (UCI), 15 días después de la primera transmisión local comprobada.
En Francia las cifras y la falta de previsión fueron similares.
Otro dato que he conocido hace poco es que la vigilancia a escala internacional se hizo desde el primer momento de forma inapropiada: Se puso el foco en Italia y en China, pero se desatendieron otros centros de poder como Bruselas o Londres desde donde era más probable un contacto con China y la llegada posterior a España. Los vuelos son así.
Hagamos números.
¿Cómo dejamos a España en el artículo del 22 de marzo?
Pues más o menos así (según https://www.worldometers.info/coronavirus/):
28.572 Contagiados y 1.753 fallecidos. 37 fallecidos por millón de habitantes.
Y a día de hoy (17 de septiembre, misma fuente):
614.360 contagiados y 30.243 fallecidos . 647 muertos por millón de habitantes.
Con este panorama ¿cómo quedamos en este siniestro ranking?:
9º En número total de contagiados, después de los E.E.U.U., India, Brasil, Rusia, Perú, Colombia, Méjico y Sudáfrica.
9º En número de fallecidos, después de los E.E.U.U., Brasil, India, Méjico, Reino Unido, Italia, Perú, y Francia.
5º En número de fallecidos por millón de habitantes, después de San Marino, Perú, Bélgica y Andorra.
En
realidad, y vista la forma de analizar el desarrollo de la epidemia en
cada país, estos pueden ser unos datos aceptables para comparar entre
países pero para poco más. Y de aquí se desprende el suspenso general de
España en esta siniestra competición.
Informando o ¿desinformando?.
Durante este tiempo los medios se han dedicado a informar de la pandemia como si de unos juegos olímpicos
se tratara, a marearnos con las omnipresentes curvas de afectados y
muertes, tanto que ha sido casi el único parámetro utilizado para
decidir o explicar la desescalada.
En esto han seguido la escuela
iniciada por la D.G.T. (Dirección General de Tráfico) para informar semanalmente
de esos "homicidios tolerados" que es lo que son en realidad los
accidentes de tráfico.
Nada de imágenes duras (y por ello polémicas), como las del Palacio de Hielo de Madrid transformado en morgue, que la ciudadanía "no está preparada". Sólo aplausos, música, caceroladas y celebraciones varias desde los balcones. Nada de enseñar una realidad que sólo era evidente para los afectados, sus familiares, los sanitarios y demás personal de apoyo.
Luego se quejan las autoridades de que la gente se tomó la pandemia en broma... ¿qué hicieron los periodistas? (o qué no hicieron)
Lo de la presencia de los militares en los informativos ya no sé como calificarlo, pero no soy al único al que le choca. Es que acaso ¿Estamos en guerra?
Otra forma de evitar las críticas ha sido esconderse tras los equipos técnico-sanitarios, es decir, al amparo de una bata blanca tal y como lleva por título el artículo de Renaud Lambert publicado en el mensual Le Monde Diplomatique de Julio. Muy recomendable y esclarecedor.
Pero para mi lo más descarado es como los medios han tratado los casos de éxito, especialmente los de los "países incómodos".
Incómodos
me refiero a Vietnam (35 muertes, 0,4 por millón de habitantes), Venezuela (511 muertes, 18 por
millón de habitantes), Cuba (109 muertes, 10 por millón de habitantes) y
la propia China (4.634 muertes, 3 por millón de habitantes). Los tres
primeros países han sido totalmente ignorados y a China se la acusa de
mentir con las cifras en los medios de des-información masiva.
Hay
más expertos que dicen que la forma de proceder de China ha sido
modélica en este caso, incluyendo la ayuda desinteresada a países con
problemas. Me remito a los escritos y vídeos de Michel Collon como este:
Crisis económica inminente, ¿el virus como pretexto?
Mientras
Estados Unidos no sólo no ha levantado sanciones comerciales (a
Venezuela, a Cuba, a Irán) sino que incluso las ha endurecido y se ha
dedicado al pillaje de material de necesidad, incluso al que iba
destinado a países aliados.
Otros casos de éxito más o menos
conocidos pero que no se refieren a países "incómodos" han sido los del
Estado de Kerala (India), la región del Véneto en Italia, los de
Portugal y Grecia. También habría que incluir aquí a Corea del Sur,
Japón y quizá a Rusia.
Pero hablemos de las cifras: El
desbarajuste entre la forma de contabilizar de los distintos países, e
incluso dentro de cada uno (como España), hacen que lo que se especula
sobre las cifras de Corea del Norte suene a chiste. Corea del Norte, por
su aislamiento, bien podría haberse librado de la pandemia, aunque
seguro que tiene problemas peores.
Así en España los datos de
mortalidad general señalan que el número de muertes "no esperadas"
durante lo más crudo de la pandemia se situaba en 42.000. Es decir, son
las muertes que superan a la media (calculada desde 1975 hasta 2018)
para estos meses, según el denominado Sistema de Monitorización de la
Mortalidad (MoMo), del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Tampoco
hay que exagerar con el efecto general de la pandemia, especialmente si
lo comparamos con el de las desgraciadamente habituales hambrunas y
guerras.
Claro que esas desgracias suelen afectar a los países
pobres y aquí sí hay una diferencia: Y es que el Covid se ha cebado
sobre todo con los países ricos.
Desinformando.
En los medios de los "países incómodos" ni se habla: Cuba casi nunca
está salvo para hablar de las sanciones de los EEUU y Venezuela que sí
era un habitual ¡ha desaparecido! a pesar de los movimientos de tropas
norteamericanas en la frontera con Colombia.
Bueno, había desaparecido hasta el reciente informe de la ONU sobre las supuestas violaciones de los derechos humanos en Venezuela... pero ¿quién manda en la ONU?, ¿Se ha pronunciado alguna vez la ONU sobre los casos de Israel, los EEUU, Francia o Colombia?
Mientras tanto los
medios nos hablan de lo exitoso de las medidas de Israel (127 muertes por
millón) y no de las mucho más exitosas de Palestina (47 muertes por
millón). Aunque quizá los palestinos confinados de por vida por los
sionistas en sus bantustanes quizá no necesiten medida alguna.
Es
noticia cada vez que se fleta un avión para repatriar españoles desde
Venezuela pero, teniendo en cuenta las cifras y en lo que respecta al
Covid, ¿no estarían más seguros allí?
Por
cierto, el 10 de julio, y a machamartillo metieron en la Sexta la
noticia de los países que habían batido el record de aumento de
contagidos ese día, pues eran: EEUU, Colombia, Bolivia y ¡Venezuela! No
si había que meter a Maduro por algún sitio.
Sigo diciendo que en este aspecto, y en otros, Venezuela es más segura que España.
Otro día también en la Sexta se dedican a preguntar a la gente en Caracas sobre las medidas del Gobierno. Me temo que sólo hablan los disconformes, pero llama la atención la imagen de fondo. Tomada a la altura de los ojos, para que parezca que hay más gente ¡todo quisque lleva mascarilla!
No encuentro la imagen original, pero es parecida a la que sigue:
En américa del Sur, aunque no se pueden ocultar los fracasos de Perú,
Ecuador, Chile, Argentina y Brasil pareciera que según los medios de masas el ejemplo a seguir fuera ¡Colombia! el mejor amigo de las políticas neoliberales de los EEUU. Bueno esto era hace un mes cuando empecé este artículo, ya no... Ahora resulta que, según los medios, Colombia es más violento y corrupto que Venezuela... es porque la policia ha matado a un abogado. No cuentan los anteriores asesinatos de líderes políticos, sindicales, ni los de los campesinos.
Primeras conclusiones al vuelo.
De todo esto quizá se escriban manuales enciclopédicos en el futuro, pero yo ya me atrevo a sacar algunas conclusiones:
1ª Los países que mejor afrontaron la pandemia fueron los que actuaron
primero, es decir, no esperaron a que la OMS (WHO) declarara la pandemia
ni a que empezara el reguero de muertes. Y eso que la Organización Mundial de la Salud venía alertando desde hacía casi un lustro de que esto era más que probable que ocurriera (el último aviso fue a finales de 2019). ¿Algún país occidental comenzó a tomar medidas?
Creo que sólo Japón y Corea porque ya habían tenido avisos. China también por sus problemas con la contaminación que han hecho que llevar mascarilla sea algo habitual desde hace años.
2ª En muchos de
estos países existe un sistema sanitario eficiente, descentralizado,
bien dotado (más en lo humano que en lo tecnológico) y conocedor del
territorio. En muchos casos resulta que era un sistema instaurado o
heredado de gobiernos progresistas, o incluso comunistas. En Japón una sociedad más intimista y poco proclive a los contactos también tuvo su incidencia en la baja transmisión.
3º
Estos países o regiones antepusieron SIEMPRE la salud de sus ciudadanos a
la de la economía. La salud es lo primero, la economía vendrá después.
4º
Los países más afectados han sido las economías capitalistas del primer
mundo, que dudaron al principio y sacrificaron a sus ciudadanos por no
tomar a tiempo unas medidas que sabían que afectarían gravemente a los
mercados. El caso es que la inacción ha supuesto más muertes y no ha
salvado la economía que ya venía tocada desde la última crisis.
Eso sí, algunos accionistas (terroristas diría yo) han ganado con la debacle.
No sólo algunos de los paises más afectadas lo fueron por dejar a sus
ciudadanos por detrás de la economía, también fue porque son las más
avejentados, los que emiten y reciben más viajeros (turistas y otros),
porque son los más globalizados y, claro, no producen apenas cosas que
compran en los mercados y porque sus sistemas sanitarios son los más
privatizados, con un ratio de camas de UCI (y de camas en general)
insuficiente para afrontar esta y otras pandemias que vendrán.
Sí,
existen mercancias que se pueden fabricar a demanda en poco tiempo, pero
las camas de hospital y todo lo que llevan detrás resulta que no.
Como
véis no me estoy refiriendo sólo a España sino al grupo de países que
han corrido una suerte parecida. Y aquí daba igual quien gobernara,
porque la economía (los bancos) manda sobre cualquiera que gobierne en
nuestras democracias capitalistas. Es inmoral que algunos políticos
traten de rentabilizar esta situación (en favor o en contra) porque
todos hubieran gestionado la crisis de forma parecida. O por lo menos
los que tenían posibilidades de gobernar.
Las medidas de contención durante el Estado de Alarma.
Quería dedicar antes un apartado a tratar las medidas de contención
tomadas en nuestros "prósperos paises" pero es que aquí las
contradicciones se me ocurren a miles:
*La de las máscaras sí o
no: Primero no porque no había, luego si porque sobran, pues si no
había... ¿no tendríamos que habernos quedado todos en casa, como en
China, y que el ejército o protección civil trajera la comida?
*Las peluquerías ¿son servicio esencial o no?
*¿Y los estancos?
*¿Pueden salir las mascotas y los niños no?
*¿Ha comprobado alguien si las mascotas y otros animales domésticos transmiten el virus? Los visones al parecer sí contraen la enfermedad.
*Ciertos
establecimientos permanecieron cerrados, pero resulta que por internet
podías comprar hasta la más imbécil e inútil cosa que se te ocurriera
(de ahí los contagios en los almacenes de venta y distribución).
*Los
sufridos repartidores seguían funcionando para llevarte muchas cosas
inútiles pero quiero recordar aquí especialmente a los que sirven comida
a domicilio en sus bicis.
*Se prohibe atender y recolectar los huertos ¿para luego juntarnos todos en los supermercados?.
Sobre
esto último yo intenté de todo: Un día me escapé y llovió. Cuando ya
levantaron la prohibición sólo dejaron acudir a los huertos de tu propio
municipio o del adyacente, o sea, un residente en Cáceres podría ir a
la pedanía del Rincón de Ballesteros (48 Km) pero uno de Coria no podía
acercarse a Hoyos (31 Km).
Informarse era imposible, más bien quedabas en manos de la buena voluntad del Agente que te hiciera el control.
En el Wasap destinado a informar sobre dudas ¡te respondía una máquina!
Los primeros avisos y la conspiranoia.
Lo
peor de todo esto es que algo parecido a esto estaba ya anunciado.
Precisamente por la tan denostada OMS. Fue tras la propagación del virus
H1N1 en 2009 que fue infravalorada por los propios E.E.U.U. cuando
llegó a su territorio (seis meses tardaron en tomar medidas, para que
hablen luego de China).
De hecho, todavía no está determinado el
origen de aquella pandemia de 2009, si lo fue en las plantas de producción
porcina de México, instaladas allí por los E.E.U.U., o en los propios
Estados Unidos.
Ni siquiera está claro si el Covid-19 vino de los
Estados Unidos y se transmitió en los VII Juegos Mundiales Militares de
Wuham (hipótesis que no sólo defiende China, sino también Taiwan y
Japón... más le valdría a Trump cerrar el pico).
El último aviso de la OMS sobre los riesgos de una probable nueva pandemia recuerdo que fue en el otoño de 2019.
Y si queréis informaros sobre todo el asunto de conspiraciones varias mejor os lo cuenta el periodista belga Michel Collon: Michel midi: Coronavirus ¿Una conspiración?
Fin del Estado de Alarma.
Se podría discutir mucho sobre si se aplicó de forma correcta un Estado de Alarma que llegó mal y tarde, pero creo que a nadie le quedará duda de que fue efectivo mientras duró (en España hasta el 21 de junio de 2020).
¿Y porqué?
Porque detener una pandemia cuando sabemos su forma de transmisión y su periodo de incubación lo entiende hasta un niño de 5 años (¡que me traigan un niño de cinco años! como diría Groucho Marx).
Hace poco nos lo tuvo que recordar Antonio Turiel en su blog The Crash Oil: Simplemente se trataba de mantener las medidas de aislamiento durante 14 días. Y no desmadrarnos después añadiría yo...
Aquí el aislamiento nunca fue total y los contagios se extendieron a través del personal esencial en residencias de ancianos (mejor llamadas instituciones de soledad asistida) y centros hospitalarios, así como las centrales de las grandes distribuidoras de productos de necesidad y no tanta.
O sea, el aislamiento nunca fue "a la China". Si añadimos que llevábamos dos semanas de transmisión descontrolada, tenemos como consecuencia que fueron necesarios tres meses y una semana para llegar a unas cifras "aceptables" de contagios.
¿Y después que pasó?: El desmadre.
¿Recuerdan las palabras de Juan Ignacio Crespo para la Cadena SER el 12 de marzo? Están en el artículo PONGAMOS QUE HABLO DE MADRID, EXTREMADURA Y ESPAÑA
Él hablaba de cerrar y paralizar el país, literalmente, durante al menos un mes, y que el resto de países hicieran lo mismo. Pero no, el país nunca se paralizó del todo, y se levantó la alarma el 21 de junio cuando muchos pensaron que lo peor ya había pasado.
Entonces comenzó primero la apertura de bares y otros sitios de concentración de personas a nivel local, después los movimientos dentro del país y por fin llegaron los turistas. Y así fuimos preparando la segunda escalada.
Extraído de https://www.worldometers.info/coronavirus/country/spain/ |
Con la Primavera y la Semana Santa perdidas, el Estado, las empresas turísticas y las de hostelería pensaron que se podían recuperar las ganancias en los meses siguientes.
Consecuencia: Ya a primeros de agosto comenzó la segunda escalada en la que todavía estamos, y todo por no sacrificar la sacrosanta movilidad.
Pronto algunos países comenzaron a declarar España como destino "poco seguro" y el efecto fue peor que si la apertura hubiera sido un poco más escalonada. De hecho fue una "marcha atrás" de la que destinos como Mallorca y Cataluña tardarán en recuperarse, si alguna vez llegan a hacerlo.
En
el caso de la chavalería ¿alguien en España se piensa que es serio
llamar a la responsabilidad individual para evitar los contagios? Y no sólo me refiero a los adolescentes, tan proclives a botellones y fiestas, sino también a comuniones, bautizos, funerales, bodas, berbenas (que en Extremadura, para sorpresa de muchos, se permitieron bajo ciertas condiciones).
Recordemos de paso que a partir de junio las competencias para adoptar medidas como los confinamientos pasó a las Comunidades Autónomas, y en muchos casos estas medidas fueron impedidas por la actuación de la Justicia...
¿No hubiera sido el momento para que ciertas competencias hubieran pasado temporalmente al Estado?
No sólo no ha sido así, sino que el Estado pareció desaparecer tras el 21 de junio.
-----o-----
Toca ya pasar a hablar de la desescalada y de la "vuelta a la nueva normalidad", pero será en otro post.
Saludos, salut, saudaçoes