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viernes, 1 de mayo de 2020

EL REINO UNIDO (PARTE 2): INGLATERRA Y GALES - ROYAUME-UNI (PARTIE 2): ANGLETERRE ET GALLES

Bonjour, buenos días, bom dia

Llegamos ya a la segunda parte del espacio que le vamos a dedicar al Reino Unido en este blog. Y ya os comunico que habrá una tercera.

Realmente yo nunca tuve gran interés por viajar a este pais hasta que me di cuenta que si no hacía una “inmersión total” nunca podría utilizar esa lengua que es verdad que te abre muchas puertas. El inglés de colegio, instituto y universidad ya se me había quedado escaso y el That´s English que podías seguir por televisión te valía para mantener el nivel y poco más.

Podía leer en inglés pero de ahí a entender las noticias de la BBC...

Al terminar la Universidad me estuve pensando si hacer algún curso en el extranjero animado por algunos colegas que sí lo habían hecho, pero comencé a trabajar y ahí se quedo todo. Ya estaba claro que sólo conocería a los británicos en su salsa (Mallorca no valía) de vacaciones y en 1996 por fin me animé. 



Pero me fuí con gente que ya sabía el idioma, o sea, que de inmersión linguística "nothing de nothing"...

Los preparativos.

Con un amigo que se había pasado dos años currando al norte de Inglaterra, pero que no conocía mucho más, planeamos un viaje que en 15 días nos permitiría conocer toda o casi toda Gran Bretaña.

Irlanda, incluida la del Norte, la dejábamos para otra ocasión. El plan era demasiado ambicioso como veréis... 





No habíamos reservado ningún alojamiento, bueno, casi ninguno. Y el plan era que alquilaríamos un vehículo que yo conduciría. 
Unos días antes de salir estuve entrenándome en mi viejo Supercinco a manejar los cambios con la izquierda. 

En aquel entonces no se sabía, ni se imaginaba, lo popular que se haría el GPS en pocos años, y no había más remedio que ir haciéndose de mapas que nos ayudarían durante el viaje. Para esto los editados por el Ordnance Survey eran magníficos. Todavía los conservo.





Los billetes de avión los conseguimos muy baratos con el carnet de estudiante... que tiempos. La estancia en Londres la haríamos en una residencia de estudiantes.

1. Londres.

Llegamos a Londres muy temprano. Llovía a ratos. Por las imágenes y con alguna ayuda hemos conseguido encontrar el sitio donde nos alojamos. Se trataba del Lee Abbey International Students, en el 57-67 Lexham Gardens, Kensington, London W8 6JJ. Las habitaciones eran compartidas e incluían el desayuno.



Con ayuda de Google Street View localicé estos edificios que fotografié desde la residencia y que siguen tal cual

Los bancos y mesas también siguen en el patio, el triciclo no

El primer día te preguntaban si querías desayuno inglés (english breakfast) o continental. Nosotros como unos pardillos lo pedimos continental que en realidad es el francés: Café y croissant. 
Cuando vimos el desayuno inglés compuesto por bacon, huevos fritos, frijoles (beans), etc... y teniendo en cuenta que ellos casi no comen al mediodía, no dudamos en pedir el cambio.

Creo que pasamos dos noches en aquel sitio, o sea, casi tres días para visitar la ciudad.

Al igual que Madrid no es España, Londres no es el Reino Unido. Es más, diría que se parecen más Madrid y Londres que estas ciudades con los territorios sobre los que gobiernan. En Francia pasa igual con París y otras grandes ciudades. Quizá  Portugal sea un poco distinto porque Lisboa y Oporto se parecen más a pueblos “muy grandes” que se pueden recorrer a pie, y eso no lo digo en tono despectivo.


Si queréis acercaros desde vuestras casas a la Inglaterra que no es Londres hay muchos documentales y películas que os pueden ayudar. 
Yo, entre muchas otras, os recomendaré una:


This is England (Shane Meadows 2006)

El caso es que para mi, que ya entonces conocía las cuatro capitales, lo que mas me gustó de Londres fue su aparente caos urbano, caos comparado con París, por ejemplo, caos quizá determinado por las innumerables revueltas del Támesis.
La visita fue en realidad muy poco planificada. Visitamos unos cuantos sitios y nos dejamos la mayoría. También utilizamos el "Big Bus" (el autobús turístico de Londres).

La verdad es que la residencia de estudiantes estaba muy bien situada y empezamos por lo más cercano, el Museo de Historia Natural...






... y Hide Park con sus fotogénicas aves acuáticas y sus también fotogénicas ardillas.






También nos acercamos al famoso Speakers´ Corner...


 ...donde nos encontramos con SUPERMAN.

 




La mayoría de imágenes del centro las tomé desde la parte de arriba del autobús turístico. En cierto momento nos pusimos a la altura de otro autobús en el que viajaban las animadoras del equipo de fútbol del Newcastle. Se alborotaron mucho al ver un autobús repleto de guiris y alguna se quedó en paños menores. Lástima que no estuviera lo bastante rápido con la cámara...







Pero también hubo tiempo para pasear por lugares de lo más pintorescos como The Sherlock Holmes Bar and Restaurant.




El último día de nuestra fugaz estancia en Londres pasamos un rato en la Oficina de Turismo del Reino Unido para planificar el resto del viaje y allí pensamos que tendríamos que prescindir de visitar Escocia de momento. Al final nos decantamos por el País de Gales y allí mismo sacamos los billetes de autobús. 


2. Gales, Wales, Cymru.


 
Cuatro horas de autobús nos dejaron en el condado y antiguo reino de Gwynedd.

De camino hemos pasado por ciudades importantes como Liverpool y hemos entrado en el País de Gales por la muy turística ciudad de Colwyn Bay, lugar de retiro de los científicos que, durante la 2ª Guerra Mundial, se dedicaron a estudiar los primeros sistemas de Radar, entre ellos Arthur C. Clarke

Los primeros días los pasamos en la localidad de Bangor, una de las ciudades principales del Norte de Gales, un sitio muy céntrico para visitar sus costas, bosques, montañas, el parque natural de Snowdonia y la Isla de Anglesey, separada de Gran Bretaña por el Estrecho de Menai.




Gales, o Cymru en idioma galés, posee un paisaje que a muchos de nosotros no nos parecerá desconocido. Está formado por sierras muy antiguas, aplanadas por sucesivas glaciaciones y por el paso del tiempo y con una altitud media que las asemeja a la Sierra de Gata de la Alta Extremadura. De hecho el monte Snowdon que es la máxima altitud de Gales (1.085 metros) es sólo un poco más alto que el Moncalvo en Hoyos (1.055 metros). 

Bueno, es que resulta que la montaña más alta del Reino Unido, el Ben Nevis escocés (1.343 metros) es casi como la Jañona de Gata (1.362 metros). La latitud es la que hace que aquellas montañas parezcan más altas de lo que en realidad son.
Los paisajes, aún así, son espectaculares, existiendo una gran variedad de reservas naturales o "Natur Cenedlaethol" como se diría en galés. 





Es un País que tuvo su mayor expansión con la minería del carbón y, desde época romana, con la extracción de pizarra.

Las mayores canteras de pizarra del mundo se explotaron en el norte de Gales hasta su declive a primeros del siglo XX. A los mineros del sur de Gales se los cargó el Neoliberalismo de Thatcher más recientemente...



No me podía resistir a poner aquí una imagen de la película Pride (Matthew Warchus 2014) ambientada en Londres y en el Valle de Dulais, al sur de Gales


Con el declive de ambas industrias la zona pasó a parecerse a nuestra Asturias, con muchos despoblados y una gran incidencia del turismo rural. 
No sé si el hecho de que existan los títulos de Príncipe de Gales y Princesa de Asturias tendrá algo que ver...

El caso es que, ya en esa época, cuando el turismo rural estaba muy por desarrollar en algunas partes de España, allí tenía pinta de estar próximo a saturarse.

De allí al boom inmobiliario y a la quema de viviendas, como cuenta Sergio del Molino en su obra “La España Vacía”, sólo había un paso.

Turismo Rural, unas carreteras estrechas y no muy buenas comunicaciones, una bajísima densidad de población y en gran parte avejentada ¿os suena? 

Pues eso es (o era) el Norte de Gales. Por lo que he buscado por la red aquello no ha cambiaddo mucho en este aspecto...

Otra particularidad del Norte de Gales es el idioma. En esa zona todavía se habla el galés, una lengua tan extraña que si tuviera que compararla con alguna sería con la que inventó J.R.R. Tolkien en sus obras. Realmente algunos rincones de Gales sí que recuerdan a la Comarca y muchos de sus nombres parecen tomados de un diccionario de galés como este:





Casi todas las indicaciones estaban en inglés y en galés pero si querías ir a un sitio lo mejor era que algún paisano te repitiera varias veces el nombre del lugar e intentar reproducirlo después. A veces había varias formas de decir lo mismo según a quien preguntaras.

Nombres curiosos de sitios que recuerdo son estos: Abergwyngregyn, Blaneau Ffestiniog, Caernarfon, Gwydir, Gwynedd, Llandwyn, Llandudno, Llanfair-yn-Neubwll, Llyn Padarn o Ysbyty Gwynedd (El hospital de Bangor) y, por supuesto, el nombre más largo que te puedes encontrar en una localidad de Europa y segunda en el mundo:

Llanfair­pwllgwyngyll­gogery­chwyrn­drobwll­llan­tysilio­gogo­goch abreviado Llanfairpwllgwyngyll.

Volvamos al turismo. Nada más llegar e instalarnos fuimos a visitar la Oficina de Turismo y nos encontramos cientos de folletos y revistas. Todavía guardo alguna:





Y es que la aficción preferida de todos los británicos, cervezas aparte, es caminar, caminar y caminar. Nosotros al final no alquilamos coche y es que en Bangor no había demasiada oferta, por no decir ninguna. Al final el transporte público no estaba tan mal.

Con esta información y algunos mapas nos fuimos a visitar el Norte de Gales en 1996.

Bangor


Bangor es una ciudad pequeña (de unos 13.000 habitantes en la actualidad) situada junto al Estrecho de Menai frente a la Isla de Anglesey. Si no te dicen nada pensarás que el estrecho es un río y así lo llaman ellos Afon Menai. Y es que afon en galés es río.
Bangor tiene su origen en un antiguo convento fundado en el siglo VI por el santo celta Deiniol. Se mantuvo durante siglos como una ciudad tranquila hasta la gran explosión de las explotaciones de pizarra en el siglo XIX. Actualmente su principal industria es la turística y la Universidad.

Nuestro alojamiento fue el Bangor Youth Hostel. Me ha costado encontar alguna referencia del mismo por lo que creo que ya no está abierto.



Fue nuestro punto de partida para el resto de excursiones, aunque, por no disponer de vehículo, tuvimos que buscar algún alojamiento adicional.

El hostal estaba un poco alejado del casco urbano pero se llegaba fácilmente. Lo que en la siguiente imagen parece un camino es, en realidad, una vía verde reacondicionada sobre una antigua vía del ferrocarril que transportaba pizarra hacia Bangor para su embarque.




Al fondo Bangor y el Mar de Irlanda.



Y enfrente de Bangor está la Isla de Anglesey. El río es en realidad el estrecho de Menai.


Otro dato interesante sobre Bangor es que allí se encuentra  la principal Escuela de Forestales del Reino Unido, aquella que estuve a punto de visitar cuando finalicé la carrera. El edificio principal es precioso, como un antiguo convento o abadía, y está rodeado de jardines.



Eso que estábamos comiendo en los jardines de la universidad era comida china procedente de un Take Away. Todavía lo recuerdo porque había que tener hambre y estómago para tragarse aquello. Era mucho mejor el Fish and Chips aunque normalmente tenía más rebozo que bacalao.
 
El bullicioso centro de Bangor acoge un mercado semanal. 
He buscado imágenes actuales del centro pero esta parte está demasiado cambiada, para mal diría yo.



Por el contrario, en el entorno de la zona del muelle, el hotel Tap and Spile...




...se mantenía bastante parecido a como es en la actualidad (imagen de Google street view).




El antiguo muelle (Pier) es uno de las más largos de las Islas Británicas y el segundo de Gales con 472 metros.


Es tan largo porque las fuertes mareas hacen subir y bajar mucho el nivel del agua y sólo era posible atracar hacia el centro del estrecho. Estuvo a punto de ser demolido pero se mantiene para paseantes y turistas.



Estamos muy al norte lo cual se nota en las horas de Sol y en los larguísimos atardeceres que producen unas luces ideales para la fotografía y para la pintura de paisajes.



Turner creó algunas de sus mejores obras inspirándose en los paisajes de las tierras de Gales.



 Caernarfon

A unos 20 minutos de Bangor, se encuentra Caernarfon o Caernarvon, que es la capital del Condado de Gwined. Su origen está en un asentamiento romano denominado Segontium fundado en el año 77 d.c. De esa época datan las primeras explotaciones de pizarra que fueron en parte para techar las construcciones de Segontium.

En la actualidad (1996) lo que más llama la atención son los tejados grises y su imponente castillo, construido por Eduardo I de Inglaterra para controlar a los irreductibles galeses (¿os acordáis de los irreductibles galos?, es decir, Asterix y compañía...). 
Es un símbolo de dominación, cualquier galés te lo recordará, aunque es impresionante e interesante de visitar ya que alberga varios museos.

Vamos a empezar por mostraros una obra del pintor Turner que representa el castillo en 1799 junto al estuario del río Seiont.



Y a continuación unas imágenes de 1996. No ha cambiado mucho ¿no?


La visita al castillo lleva un rato porque dentro existen varios espacios temáticos, prácticamente uno en cada torre.


En el espacio dedicado a los fusileros galeses existe (o existía) un diorama que representa la Batalla de Badajoz, de la que yo hasta entonces no había oido hablar en mi vida.


Desde al castillo hay excelentes vistas de la ciudad, del estuario y del mar. Un curioso puente "de tijera" se encuentra justo al lado del castillo.





La pizarra domina en prácticamente la totalidad de los tejados de las viviendas de Caernarfon.


De la actividad pesquera quedaban estas boyas, símbolo de tiempos mejores...


Junto al castillo existían entonces unas barcazas que eran a la vez restaurantes. Un sitio muy original para comer si estáis ya hartos del Fish and Chips que es lo más socorrido. Se veía mucha gente en manga y pantalones cortos pescando cangrejos con un curioso artilugio. Hacía buena temperatura pero no vimos a nadie bañarse, recordad esto cuando nos vayamos al Mar del Norte.

Después de comer hicimos una corta excursión en barco por el estrecho de Menai.

¿Recordáis ahora la revista Walk Wales? Pues en Caernarfon, hicimos también una de las rutas, esta:


Con salida y llegada al castillo no había forma de perderse. Todo estaba perfectamente señalizado. Donde había una pared había una escalera para pasarla. Las puertas de las fincas tenían un sistema muy curioso y muy rústico que hacía que se cerraran automáticamente tras el paso de los caminantes.











 En el tramo final te encontrabas una vía verde.


Cuando llegamos al castillo se había metido la niebla marina y éste había tomado un aspecto algo siniestro...


Dejamos ahora la costa y nos vamos al interior. Pasaremos unos días en el entorno del lago Llyn Padarn y del monte Snowdon.

Llamberis


Situada aguas arriba en el río Seiont no he encontrado apenas referencias del origen de esta pequeña localidad que no llega a los 2.000 habitantes. Es posible que un antiguo asentamiento existiera desde que se construyó el castillo galés de Dolbadarn en el siglo XIII para vigilar el paso del valle o paso de Llamberis, o que esté relacionado con las enormes explotaciones de pizarra del entorno.

Ahora, aunque sea pequeña, aquí hay mucho, muchísimo que ver. Desde restos antiguos como el castillo de Dolbadarn, hasta la arqueología industrial de sus ya abandonadas minas de pizarra (que están entre las más grandes del mundo), sus pequeños ferrocarriles turísticos, sus lagos y bosques y la ascensión al monte Snowdon. O sea, menos playa, un poco de todo. Creo que desde 2014 ya se admiten los baños en el lago... será el cambio climático pero aún así el agua debe estar muy fría.

Llegamos muy temprano desde Bangor en un viaje muy ajetreado en un autobús de ¡dos plantas! Era como si le hubieran dado una segunda vida a un viejo Britbus de los que circulaban en los años 50 por Londres. 
Cuando viajéis en la planta de arriba de uno de éstos, por una carretera de montaña, intentando que no se os caiga un café ardiendo y con un conductor que parece que está en una competición y que, además, se va fumando un puro mientras conduce, ya me contaréis...

El texto que se ve malamente dice "MIND YOUR HEAD WHEN LEAVING SEAT" o sea "CUIDADO CON TU CABEZA CUANDO DEJES EL ASIENTO". Muy buena advertencia. Sólo nosotros íbamos en la planta superior, el resto se ve que ya conocía la ruta...


Nos quedamos a dormir en el Snowdon Youth Hostel, un hostal un poco alejado del pueblo pero con unas vistas tremendas. Como llegamos muy temprano estaba cerrado y tuvimos que dejar el equipaje en una especie de leñera. Este lugar parece que actualmente está cerrado (temporalmente) pero tiene buenas reseñas.

La siguiente imagen es actual.



Y esta es la primera imagen que tomé en Llamberis, precisamente desde aquel lugar.



Una vez que bajas te encuentras con el lago de origen glaciar Llyn Padarn, uno de las más grande de Gales. Se encuentra conectado por un estrecho canal con otro lago, el Llyn Peris. Entre ambos se sitúa la parte visible de la central eléctrica subterránea de Dinorwig, también denominada la "montaña eléctrica", y el castillo de Dolbadarn.



No sé la cantidad de imágenes que tomé de Llyn Padarn y de Llyn Peris, es más, en muchos casos no sé qué lago es el que sale en cada imágen. El de las barcas es seguro que es Llyn Padarn porque está a la vista la torre de Dolbadarn.


Lo que sí supe tiempo después es que prácticamente pisé el mismo lugar que Joseph Mallord William Turner cuando creo su obra "View across Llanberis Lake towards Snowdon" hacia el año 1800.



Turner en 1800

Yo mismo en 1996

Debe ser un sítio muy frecuentado desde los tiempos de los reyes galeses y es que es el lugar donde están los restos del castillo de Dolbadarn.

Pasada la euforia paisajística nos fuimos al Museo de la Pizarra o National Slate Museum...

... que no visitamos ya que nos llamó mucho más la atención su ferrocarril o Llanberis Lake Railway.













Entonces circulaban dos trenes cuyas cocheras estaban en el museo de la pizarra. El tren sigue funcionando y nos consta que se ha ampliado la línea.

Había algunas partes de las canteras que se podían visitar libremente pero, para que os hagáis una idea del tamaño de aquellas canteras, mejor recurrir a Google Maps.


El lago Llyn Padarn, a la izquierda, mide 3200 metros de largo y todo lo que se ve de color pizarra son las canteras. La de Dinorwig, en el centro-derecha, es una de las mayores del mundo. La central eléctrica subterránea de Dinorwig se sitúa entre el lago de Llyn Peris y el de Marchlyn Mawr (arriba a la derecha). Se puede visitar... pagando claro.






En esta laguna, que en realidad se trata de la inundada cantera de Vivian, el agua tenía un tono grisáceo oscuro. Sólo imaginando la profundidad que podría tener se te ponían los pelos de punta... Buen lugar para rodar películas de terror o de lo que sea.

Todos los alrededores se encuentran plagados de restos de la actividad de estas canteras y en el museo se conserva la rueda de agua más grande del Reino Unido fabricada en 1870 con un diámetro de 15,30 metros.

A un tiro de piedra, y después de cruzar el canal y un bonito arroyo, se encuentra el castillo o torre de Dolbadarn.



Pero, por supuesto, aquí estuvo Turner mucho antes que nosotros.


Del castillo queda poco menos que una torre a la que se ha adaptado una escalera para poder subir por el exterior hasta su parte más alta. De las murallas apenas quedan los cimientos.




Es un buen lugar para sacar fotos y para sacar el lápiz y el papel. Yo en aquella época si tenía paciencia para ponerme a dibujar que es una actividad a mi parecer mucho más relajante que querer sacarlo todo con la cámara. Y eso que entonces las cámaras todavía eran analógicas (las imágenes de este artículo proceden tanto de diapositivas como de nagativos) y había que pensar un poco en la composición, en la luz y en los tonos porque las posibilidades de retoque posterior eran muy limitadas.

Como tenía la cámara también podía tomar la imagen y luego dibujarla en casa.


Aunque creo que este dibujo lo hice al natural y no llegué a retocarlo después. La imagen la tomé para recordar los colores pero después no me atreví a dárselos.



Siguiente visita: Snowdon.

Snowdon

Al pico más alto de Gales se puede subir andando o en tren. Nosotros nos decidimos por lo cómodo, rápido y caro, el ferrocarril de cremallera.

La estación y las instalaciones son pequeñas y los cambios de agujas manuales.



El tiempo no acompañó y las vistas no eran demasiado buenas. Por el camino nos íbamos cruzando con los que subían a pie. En la primera parte pasas por algunos bosques que se aprecian mejor si vas andando.




Las locomotoras son diesel y normalmente van empujando los vagones. El tren te lleva prácticamente al techo del Snowdon (1.085 metros) pero es que Llanberis esta tan sólo a 122 metros. Podéis haceros una idea del desnivel.

Una vez llegas sólo haces unos metros a pie.


Ya sabéis en qué tren me inspiré cuando hice esta maqueta. Buscad el siguiente artículo en el blog: "UNA MAQUETA DE AMBIENTE FORESTAL"



Dicen que desde el monte Snowdon se ve Irlanda cuando no hay niebla, es decir, casi nunca...

Al bajar todavía nos quedaban por conocer rincones insospechados de Llanberis y dar una vuelta en barca por el lago. Al día siguiente volvíamos a Bangor.




 El bosque encantado...



Por último los Celtic Gardens. No he encontrado referencias actuales de este sitio que entonces estaba al cargo de un amable sudamericano (era de Ecuador creo recordar)


Esta foto la coloqué en su día en el desaparecido PANORAMIO pero ahora aparece en PINTEREST guardada allí por una tal LINDA EVANS... curioso como viajan las fotos por la red.


  
Dejamos ya Llanberis y a Turner.

1996

1800

 
Anglesey

 
El último día en Bangor lo vamos a dedicar a visitar la vecina isla de Anglesey de la que nos separa el Estrecho de Menai y a la que nos unen dos puentes: El Puente Colgante de Menai, de 1826, y el Puente Britannia, de 1850. Este último fue ideado por
George Stephenson y construido por su hijo Robert para el paso del ferrocarril. Reconstruido en 1972 tras un incendio, actualmente consta de dos niveles, uno para vehículos y otro para trenes.


Habitada desde tiempos prehistóricos esta isla estuvo asociada durante mucho tiempo con los druidas, hasta que los romanos la atacaron y destruyeron sus santuarios.

Aparte de los romanos la isla fue conquistada o saqueada sucesivamente por Irlandeses, Normandos, Sajones y Vikingos hasta que Eduardo I se la conquista a los galeses y la anexiona a Inglaterra.

Realmente se puede ir andando a Anglesey desde Bangor, pero nosotros tomaremos un autobús que nos llevará a la localidad de Beaumaris. De camino hemos pasado por la localidad de
Llanfair­pwllgwyngyll­gogery­chwyrn­drobwll­llan­tysilio­gogo­goch 
 que literamente significa: "iglesia de Santa María en el hueco del avellano blanco cerca de un torbellino rápido y la iglesia de San Tisilio cerca de la gruta roja". El nombre en realidad es Llanfairpwllgwyngyll abreviado Llanfairpwll. Lo primero fue una especie de broma para conseguir batir el record por el nombre más largo de una estación de tren de toda Gran Bretaña.

No sólo vamos a conocer Beaumaris, también haremos un pequeño crucero hasta Puffin Island o Isla de los Frailecillos.

Por cierto, he encontrado un vídeo muy divertido sobre Beaumaris, os dejo aquí el enlace: Tales of the Unexpected - Adventures in Beaumaris on Anglesey

El antiguo Beaumaris se trasladó para construir el castillo.



No sabemos si esta casa, la más antigua de Beaumaris, seguirá igual por dentro...



...pero por fuera es la misma.



Imagen de Google Street View
De camino a Puffin Island nos acompañan las inevitables gaviotas.


Esas personas que se ven en la Zodiac a la derecha son investigadores que observan a las focas a la izquierda

Frailecillos la verdad es que no vimos ninguno pero sólo por estos acantilados el viaje mereció la pena.





Una última imagen de las alegres viviendas situadas frente al mar en Beaumaris. Había una playa minúscula pero no daban ganas de bañarse.


Abandonamos ya Beaumaris, Anglesey, Bangor y el Norte de Gales. Vamos a hacer 235 millas (378 Km) hasta Northumbria en el Norte de Inglaterra y en la frontera con Escocia. Aquí están los restos del muro o muralla de Adriano que defendía Britania de las belicosas tribus del Norte y que es el principal motivo de nuestra visita.

3. Northumbria.



 
Otras cuatro horas de autobús nos llevaron a Sunderland, ciudad cercana a Newcastle, donde nos alojamos en un Bed and Breakfast. Concretamente en el Areldee Guest House (18 Roker Terrace, Roker, Sunderland SR6 9NB). 
Fué un cambio notable frente a los anteriores alojamientos porque, aunque los Youth Hostel de Bangor y de Llanberis eran económicos, por contra tenían horas restringidas de entrada y salida, compartías habitación y baño y tenían un tiempo de estancia limitada. 



Y, además, ahora teníamos vistas al Mar del Norte y a la playa de Roquer Beach. 
Sunderland está ya muy al Norte y ello se notaba. El Sol salía entre las cuatro y las cinco de la mañana. Como no estuvieras acostumbrado apenas dormías.



Hemos cruzado Gran Bretaña desde las “cálidas” aguas del Mar de Irlanda a las frías del Mar del Norte. El agua estaba todavía más fría que en Gales y la gente se limitaba a dar paseos por la playa. Algunos se bañaban... con trajes de neopreno.




La luz era muy extraña durante todo el día porque, aunque había muchas horas de sol, éste no ascendía mucho sobre el horizonte.

El primer día lo pasamos en la ciudad de Newcastle upon Tyne que más que por su castillo, de origen normando, es conocida por sus puentes, especialmente el basculante Puente del Milenio de Gateshead que cuando nosotros fuimos todavía no estaba operativo.
Newcastle es una ciudad mediana de fundación romana con un gran pasado industrial y que actualmente ha quedado para compras, negocios, turismo y poco mas.








Dentro de la ciudad exiten muchos restos del muro de Adriano pero nosotros vamos a hacer una pequeña ruta a pie para visitar algunos de los lugares mejor conservados.

Para esto nos ayudaremos de guías gratuitas como esta que podéis descargar libremente de HADRIAN´S WALL COUNTRY



Después de conseguir algo de información nos fuimos en tren (o en autobús, no recuerdo bien) a Hexham y desde allí comenzamos la ruta. No guardo un mapa de aquella ruta pero por las imágenes el paseo se correspondería en parte con el número 6 de la guía. 
En total eran 3,5 millas (5,6 Km).


El paseo comienza en la estación de ferrocarril de Hexham.



Y enseguida te plantas en el muro. No es la Gran Muralla China pero hacía su servicio. 





De todo el Imperio fueron gentes a construirlo y a protegerlo. Se han encontrado hasta lápidas de personas procedentes de Coria en las inmediaciones.

Las escaleras deben de ser un modelo estándar en todo el Reino Unido porque ya las vimos en Gales.



Más que paseantes lo que ves son ovejas. Pero no sólo aquí. En Llanberis campaban a sus anchas por toda la población, en jardines, en parques, etc...



En la siguiente imagen el árbol que se ve a lo lejos, entre las dos elevaciones, es un Sicomoro y el lugar es conocido como Sycamore Gap (la brecha del sicomoro). Está prácticamente en medio del muro.


Las ovejas parecían querer decirte "yo estaba primero, forastero"


La ruta te llevaba cerca de las ruinas de Vindolanda.



También pasabas cerca de una especie de construcciones romanas o más bien reproducciones actuales.



Nosotros no llegamos a visitar ni Vindolanda ni ninguno de los museos o centros romanos que salpican la región, pero si os quedan ganas de saber más hay muchas publicaciones.

 
Quizá uno de estos fuera de Coria ¿o no?

 
La ruta nos llevó hasta Haltwhistle desde donde volvimos en transporte público hasta Sunderland.

En nuestro último día en Sunderland todavía nos dió tiempo  a hacer algunas compras antes del largo viaje de vuelta. Averiguad qué encontré de recuerdo...



Ya no queda ni rastro de los antiguos tranvías, sólo algún rail y poco más. Sin embargo el pub "The Borough" sigue tal cual.




De Sunderland a Glasgow te pones en menos de tres horas pero aquel viaje ya había terminado. No contábamos con la otra semana que nos hacía falta para visitar Escocia.

Volvimos a Londres en un viaje que en autobús nos llevó unas cinco horas. Tan justo llegamos que decidimos ir directamente al aeropuerto de Heathrow y allí dormimos en unos bancos, junto con varios cientos de los pasajeros más madrugadores.

Y esta entrada también ha terminado, que ya está siendo demasiado larga y Escocia la dejaremos para una tercera.

Saludos, salut, saudaçoes. 

Todas las imágenes (salvo los mapas, las de las películas, las de Google, el hostal de Llanberis, los cuadros de Turner y la información turística) son de Pedro Francisco Santos Sánchez. Fueron tomadas en diapositiva y en negativo con una Minolta Dynax SPxi y una Olympus "Mju" y posteriormente escaneadas. Textos by Chicharero.