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miércoles, 5 de marzo de 2014

UN VIAJE ENTRE BURDEOS Y EL MONTE SAINT MICHEL PASANDO POR LA BRETAÑA Y SAINTE VERGE


Bonjour, bon día, hola a tod@s


Después de los capítulos anteriores:

            1º UNA RUTA DIFERENTE HACIA SAINTE VERGE: PIRINEOS, LANDAS, MEDOC, LOIRA Y TOURS

            2º VIAJE POR ARCACHON - SAINTE VERGE - NANTES - ISLA DE NOURMONTIER


Llega ahora:

            UN VIAJE ENTRE BURDEOS Y EL MONTE SAINT MICHEL PASANDO POR LA BRETAÑA Y SAINTE VERGE


            Pasado ya el caluroso verano de 2013, el más bien seco otoño y el húmedo invierno, llegamos a este clásico de las vacaciones que agrupa dos de las entradas más vistas en este blog.


            Entre las novedades de esta tercera entrega destacamos:

            *Ha sido un viaje de costa costa, de la Costa Vasca al Canal de  Inglaterra, 4.000 Km, el más largo hasta la fecha y el más caro: Seis depósitos de gasoil y un gasto en peajes que preferimos no recordar. Fruto de esta experiencia hemos decidido explorar otras posibilidades para dejar el vehículo particular y que os contaremos... cuando las sepamos.

            *Por fin visitamos Burdeos (Bordeaux). Después de pasar de largo en los anteriores viajes, al fin nos atrevimos a visitar la capital de Aquitania, también capital de las obras y los atascos, cuya traducción al francés “bouchon”  tardaremos en olvidar.

            *En el otro extremo la Bretaña, donde nos impactaron su sidra y sus “crepés” rellenos de tripas. Una escapada al Monte Saint Michel, que algunos soyanos ya visitaron en el encuentro de 2009, y a Saint Maló, remataron el viaje por el Norte. Al final, unos días en las playas del Sur y vuelta a casa.



            El tiempo ha sido muy variable. Subimos con tiempo fresco, incluso con algunos días de lluvia. Pero nada que no se remediara con una chaqueta o un chubasquero. Desde España nos escuchaban con envidia. Al bajar, las temperaturas fueron subiendo como preludio de lo que encontraríamos en la Península. Todavía recordamos los 30º del agua en la Bahía de Arcachón.


            Dos personajes nos acompañaron todo el viaje: La crisis que también azota Francia como pudimos observar en casi todos los lugares y MANUELITA LA TORTUGA, película de animación argentina que vimos o escuchamos unas 14 veces y a la que nunca podremos estar lo suficientemente agradecidos por hacernos más llevaderas las 30 o 40 horas que pasamos en el vehículo, atascos incluidos.

            Empezamos.



            1ª  parte: Desde Hoyos a Burdeos.

            Bueno, no contaremos aquí la ruta que todos conocéis. La frontera la cruzamos desde Bera de Bidasoa por la carretera NA-4410 dejando el monte Larrún y su tren cremallera al Noroeste. Vamos a Burdeos donde pernoctaremos algunos días. Como tenemos tiempo vamos a visitar a unos amigos que se acaban de instalar en Francia en una localidad a mitad de camino entre Pamplona y Pau. Desde que salimos llueve (es finales de Junio) y la ruta la hacemos entre valles cubiertos de niebla. Después de infinitas curvas llegamos a Viodos-Abense-de-Bas y allí ya nos están esperando. Menos mal porque el Chateau d´Onismendy no se encuentra a la primera.



            Pasamos allí la jornada y recibimos algunos consejos, especialmente sobre la ruta a seguir y los sitios que no hay que perderse en Burdeos. También los que pueden ser poco seguros para los turistas. Tomamos buena nota de las entradas a la ciudad, las horas de los atascos, las obras, engrasamos bien el GPS y partimos pronto, que son algo mas de dos horas de viaje.

            Con todo preparado hacemos la ruta perfectamente. Pasamos Peyrehorade y a la altura de Saint-Vicent-de-Tyrosse tomamos la A63. Ya no dejaremos la autopista hasta Burdeos, pero cuando llegamos a la circunvalación (La Rocade), nos saltamos el primer cruce y... acabamos perdidos en la periferia. Después de muchas vueltas y apagar el GPS encontramos el hotel casi de milagro. Es el Victoria Gardens Bordeaux que encontramos rodeado de calles cortadas por obras, una constante en esta ciudad. También es una suerte que tuvieran plazas de aparcamiento (a 6 € la noche cuando lo normal son 10) ya que lo mejor es olvidarse del vehículo durante unos días.



            2ª parte: Tres día en Burdeos.

            El Victoria Gardens (127 Cours de la Somme) quizá no tenga referencias demasiado buenas y despista su fachada si la buscáis en el Street View de Google, pero es que la que normalmente aparece en la web es la interior. Por lo demás es un apartahotel con una situación envidiable y un precio muy ajustado para la zona en la que se encuentra. 10 minutos lo separan de la Place de la Victoire y de las principales avenidas comerciales.

             Burdeos nos recuerda a Sevilla, por su tamaño y por su “desorden”. No destacan los edificios modernos y el centro lo domina su catedral y la torre denominada “La Fleche” . El Garona impresiona algo más que el Guadalquivir. Allí encontramos la fragata “Aquitaine” primera de su serie y de estreno por Burdeos. Pero esta es una ciudad cara si no salís del centro y tendréis que elegir muy bien los sitios donde comer. Nos habían recomendado un restaurante italiano llamado Vanzetti (6 Rue des Lauriers) y allí nos trataron fenomenal.

            Buen sitio para compras pero controlar la tarjeta u os comeréis el presupuesto del viaje en la primera semana.







            3ª parte: A visitar a los amigos.

            Dejamos Burdeos por la Rocade (realmente es mas fácil salir de esta ciudad que entrar) y nos vamos por la N10 hacia Poitiers. En Sainte-Verge nuestros amigos del comité de jumelage nos tienen preparado un apero dinatoire. De camino hemos decidido visitar Parthenay, ciudad medieval muy cercana a Thouars.


No, la pasarela no se hundió


             En estos días ya hemos dejado las autopistas, y los peajes, bastante más baratos que en España por cierto. También resulta que el precio de los combustibles se ha igualado, cuando no resulta ser más bajo. Todo depende  del sitio donde repostéis. Buscad las estaciones de servicio de los Leclerc, Carrefour y Super U.

            También observamos como en los hoteles el personal de servicio ya no es extranjero, o por lo menos de fuera de la U.E. Y como la industria nacional de automóviles (los Renault, Peugeot y demás) van dejando paso a los Kia, Hiunday, Dacia y... Seat. Señal de que en nuestro país ya se fabrican coches a los costes del norte de Africa.

            Bueno, aunque tampoco están las cosas para tirar cohetes en Francia (10% de paro) si algún soyano quiere emigrar seguro que en Sainte-Verge le ayudarán en lo posible.



            4ª parte: Entramos en la Bretaña por Vannes.

            Después de saludar a todo el mundo y repostar en el Leclerc, nos vamos a Vannes, la capital del sur de la Bretaña. De camino vamos a para en la ciudad fortificada de Guérande, muy próxima a Nantes.

            Vannes se sitúa junto al golfo de Morbihan y junto a este golfo está el Flower Camping LeConleau. Allí nos alojaremos en una mobil-home de cuatro plazas. El camping está muy bien situado, con autobuses que te llevan a la ciudad en pocos minutos, aunque se puede ir andando o en bici. Las instalaciones son muy completas.

            Hay muchas cosas que ver en Vannes y sus alrededores pero esta vez (seguro que habrá otras) nos quedamos en la ciudad y hacemos alguna corta excursión. Nuestra amiga Marie Jo nos va a hacer de guía. Es la cuarta población que conocemos en este viaje y no nos deja indiferente. Un canal abarrotado de embarcaciones comunica el golfo con la ciudad. El centro y las murallas son impresionantes. Muchas son las poblaciones que podemos visitar cerca de Vannes pero esta vez nos vamos a conformar con Carnac (el paraíso de Obelix) y la Costa Salvaje en la Isla de Quiberon.


Guérande
Vannes

Carnac
 
Côté Sauvage en Quiberon
Flower Camping Le Conleau
            5ª parte: Entre Quimper y Dinan.

            Ya de lleno en la Bretaña decidimos visitar Quimper, capital de la cerámica, y hacer un rodeo en vez de ir directamente al Norte por Rennes. Dejaremos para otra vez la capital de la Bretaña y esta vez nos dedicaremos más a la campiña. En Quimper pasamos una noche en el Appart´CityQuimper. Estupendo, con unas camas enormes y un cartel en la entrada minúsculo que hará que no lo encontréis a la primera. No hay problemas de aparcamiento en esta zona pero el hotel cuenta con parking. Quimper también está de obras, lo cual desluce un poco el paseo por las orillas del Odet.

            Desde aquí tardamos unas horas a Dinam. Y después de visitar Guerande, Vannes y Quimper parecería que durante nuestro viaje ya habíamos tomado suficientes imágenes de casas de entramado de madera (maisons a colombages les dicen por aquí)... Pues no. Dinam es otra pequeña sorpresa que esta vez visitamos bajo la lluvia.

            Nos vamos temprano porque no tenemos clara la localización del sitio de dormir. Esta vez probaremos en una Casa Rural. Se trata del establecimiento “La Hirlais” donde el Señor Tremorin ya nos está esperando.
Quimper
 
Dinam
 
            6ª parte: Saint Michel y Sain Maló

            El Señor Tremorin no solo regenta La Hirlais, también os informará de una línea de cosmética natural que representa (y no será fácil que no le compréis algo) y os enseñará sus cuadros, que también pueden adquirirse.


            Esta mañana llueve y cuando llegamos al aparcamiento del Monte Saint Michel (a unos 20 Km) decidimos tomar el autobús. El transporte es gratuito. Todo se paga a través de la tarifa del aparcamiento ¡Preparaos a la salida! Del Monte no hay mucho que contar. Mucha, muchísima gente (y es jueves). También obras y trabajadores en huelga. El desfibrilador que se situá al final de la larguísima escalinata parecía por estrenar. Mejor así.

 

            Después de pasar por caja nos vamos a Saint Maló. Llegamos con todo ya cerrado. Hemos esperado casi una hora a que pasaran un par de portacontenedores al puerto para poder entrar... andando. El coche mejor fuera, donde aparcar es gratis.

            Paseando por las murallas y el puerto anochece. Y huyendo de la zona más concurrida (donde no sabríamos en que restaurante entrar) acabamos en uno que está en la misma muralla, El Corps de Garde, con vistas al mar. Además de pintoresco era económico. Una pareja francesa nos invitó a probar la sidra, que es como la bebida nacional de Bretaña.

            Intentaremos volver a Saint Maló en otra ocasión con más tiempo. Al Monte Saint Michel... no creemos. Algo de culturilla: parece ser que los primeros habitantes de las Islas Malvinas fueron pescadores de Saint Maló, de ahí el nombre (Malouines).

Cuesta decidir donde comer
 

 Crêperie Le Corps de Garde
 
 

            7º parte: En la playa antes de volver al Infierno.

            Hoy toca madrugar. Vamos a recorrer la mitad de Francia para volver a las Landas, a las playas de Arcachon. De camino paramos en Nantes a comer (nosotros y el vehículo). Pasamos Burdeos eternamente atascado. Llegamos con luz a Andernos-Les-Bains (es la ventaja de viajar a finales de Junio) donde nos quedaremos en el Hotel Residencia L´Ocean. Hemos venido a descansar del viaje y a bañarnos y este sitio es ideal. El hotel quizá sea de ambiente demasiado “playero”. Los apartamentos tienen cocina... que no puede usarse. Hay un buen paseo hasta el pueblo, pero se hace bien.

            En esta localidad, habitada en su mayoría por personas procedentes de Burdeos y que pasan aquí el verano, nos encontramos algunos jubilados españoles que nos preguntan por Bárcenas y por Udargarín...

            Andernos se situá al Norte de la Bahía de Arcachon y aquí las playas están bastante bien pero hay poca profundidad. El agua hará aparición durante cuatro o cinco horas al día y no cubrirá más allá de las rodillas (¡de María, que tiene cuatro años!). La temperatura ya era tremenda, especialmente la del agua, preludio de lo que nos esperaba al volver a España.
 
La Bahía de Arcachon
 
 
Un carguero en apuros
 Hotel Residence “L´Ocean”
             La ventaja de pasar los últimos días de nuestras vacaciones en la zona de Arcachon es que desde aquí se tarda muy poco hasta la frontera con España y, teniendo en cuenta que a nadie le gusta volver, mejor que el viaje de vuelta sea lo más corto posible.

Saluos, salut, saudaçoes

NOTA: Todas las imágenes son de Pedro Francisco Santos.